Un hombre de Oregon que fue rescatado después de pasar cinco días en un carro atrapado en la nieve con su perro está profundamente agradecido con sus rescatistas y avergonzado de haber causado tantos problemas, dijo su tía a The Associated Press este lunes.
El vehículo con doble tracción de Jeremy Taylor se atascó el 24 de febrero en la nieve en una carretera del Servicio Forestal mientras se dirigía a un paseo en el bosque a las afueras de la ciudad de Bend, en el centro de Oregon.
Al caer la noche, Taylor, de 36 años, decidió dormir en su automóvil con su pastor australiano, Ally, para salir a una caminata al día siguiente, dijo su tía, Denise Tremaine, en una entrevista telefónica.
Taylor diseñó unos zapatos especiales para caminar en la nieve con piezas de la barra del techo de su auto que usa para transportar su Kayak. Así, el 25 de febrero se dispuso a salir con su perro a caminar, pero después de una milla tuvo que regresar porque Ally se hundía en la nieve demasiado profunda y no podía seguir.
Taylor cargó a Ally de vuelta al coche, pero para su mala fortuna se dio cuenta de que se había quedado atascado. Decidió pasar la noche con Ally, compartiendo el saco para dormir para mantenerse calientes. Como todavía tenía el tanque de gasolina casi lleno, pudo encender la calefacción a ratos cuando el frío se hacía insoportable. Para comer muy pronto no les quedó nada más que unos paquetes de salsa para tacos que había traído como complemento.
Él y el perro bebieron hielo derretido, pero su tía dijo que no cree que Taylor le haya dado al perro salsa picante.
"Ese es su mundo, ese perro. Va a todas partes con él", dijo Tremaine sobre la mascota. "Nunca, jamás, dejaría a ese perro en el auto".
Eventualmente, dijo Tremaine, las copiosas nevadas que llegaron con más tormentas hicieron imposible que Taylor pudiera abrir la puerta de su auto.
En un momento, vio un avión surcar el cielo y corrió para quitar la nieve del techo del auto para que los rescatistas pudieran verlo, pero no funcionó. No tenía un teléfono celular con él ni suministros de emergencia, agregó.
"Él no tomó las provisiones que debería haber tomado. Le di un poco de esa charla y me alegro de que esté vivo, porque creo que hubo un punto cuando él no pensó que no iba a lograrlo, " ella dijo.
Lo que Taylor no sabía es que el 27 de febrero, sus amigos se habían dado cuenta de que el contratista de construcción por cuenta propia había desaparecido. No se había presentado al trabajo y nadie había oído hablar de él, por lo que los amigos informaron que había desaparecido.
Los equipos de búsqueda y rescate peinaron los bosques a las afueras de Bend en motos de nieve, aviones y drones y, a medida que se corría la voz en las redes sociales, amigos y conocidos también buscaban por su cuenta usando motos de nieve.
El viernes por la tarde, una moto de nieve encontró a Taylor y él y su perro fueron sacados del bosque en un tractor de nieve, y se reunieron con familiares y amigos.
Regresó a su casa y descubrió que el techo estaba dañado por la nieve y las tuberías de agua estaban congeladas, dijo Tremaine.
El lunes, regresó al trabajo e ignoró las solicitudes de entrevistas de los encargados de mensajes de televisión y los mensajes para hablar con representantes de relaciones públicas de Taco Bell, entre otros, dijo. No respondió a un mensaje de Facebook de la AP en busca de comentarios.
"Jeremy es muy, muy tranquilo y no quiere ser el centro de atención. Está increíblemente arrepentido y un poco avergonzado de que tanta gente haya salido a buscarlo", dijo Tremaine.
A lo largo de los años, muchas personas se han quedado varadas en los caminos rurales nevados de Oregón, y el resultado no siempre es tan bueno.
En el 2000, un hombre de 29 años fue descubierto por motos de nieve mientras se aferraba a la vida en su automóvil, que estaba completamente sepultado por la nieve en el Bosque Nacional Deschutes, cerca de Bend. Thomas Wade Truett había estado atrapado durante 16 días en cinco pies (1,5 metros) de nieve, sobreviviendo con jugo de naranja y almendras M & Ms. Había escrito una carta de despedida a sus padres.
Seis años más tarde, una familia de cuatro personas se dirigió a su casa en San Francisco después de un viaje de Acción de Gracias a Seattle y Portland, en un giro se salieron del camino y quedaron varados durante una semana en un camino forestal, después de intentar tomar un atajo sobre una cordillera.
El esposo, James Kim, trató de buscar ayuda y murió luego de caminar 20 millas (32 kilómetros) en temperaturas de congelación. Su esposa y dos hijas jóvenes fueron encontradas vivas en el automóvil después de una dura experiencia de nueve días.
Un hombre de Montana murió de hambre en 1994 después de quedarse atrapado en el mismo camino en invierno.