La televisión estatal rusa ha difundido una supuesta lista de objetivos en Estados Unidos que el Ejército de ese país bombardearía con misiles nucleares en caso de conflicto. El Gobierno que preside Vladímir Putin podría destruir estas localidades en menos de cinco minutos, según la información recogida por la agencia de noticias Reuters.
Los objetivos señalados son centros de mando políticos o militares, entre ellos el edificio del Pentágono en Washington DC; el refugio presidencial de Camp David en Maryland; la base naval de comunicaciones de Jim Creek en el estado de Washington; el centro de formación militar de Fort Ritchie en Maryland (cerrado en 1998); o la base aérea de McClellan en California (cerrada en 2001).
El reporte fue difundido por el principal noticiero semanal del país el pasado domingo, apenas unas horas después de que Putin asegurara en Moscú que está listo para una nueva crisis de los misiles si eso es lo que Estados Unidos desea.
Hacía referencia así a la confrontación diplomática entre ambos países en octubre de 1962 originada por el despliegue de misiles estadounidenses en Italia y Turquía y de misiles rusos en Cuba, que los historiadores consideran el momento en el que más cerca estuvo la Guerra Fría en escalar hasta un conflicto armado.
El conflicto actual gira alrededor del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio, firmado en 1987 para evitar la proliferación de misiles, y que Estados Unidos ha abandonado aduciendo una violación por parte de Rusia, que lo niega.
Rusia ha amenazado con desplegar submarinos frente a la costa estadounidenses con capacidad para destruir ciudades enteras si el Gobierno de Donald Trump coloca misiles en Europa, algo que éste ha negado que vaya a hacer.