IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Culpables: los padres de la casa de los horrores admiten las horribles torturas a sus 13 hijos

“Se despiertan por la noche y empiezan a llorar", denunció una de las hijas en una dramática llamada. Conoce lo que sucedió y mira cómo están un año después.
/ Source: TELEMUNDO

David y Louise Turpin se han declarado este viernes culpables de 14 cargos criminales, incluidos abusos y torturas a menores, por el bestial maltrato al que sometieron durante años a sus 13 hijos en la conocida como casa de los horrores en la ciudad californiana de Perris, un suburbio al sureste de Los Ángeles.

La sentencia de la corte de Riverside se conocerá el 19 de abril, pero el hombre de 46 años, y su esposa, de 49, se enfrentan a un posible condena de cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional, según informa la cadena NBC.

La pareja fue arrestada en enero de 2018 después de que su hija de 17 años llamara al teléfono 911 de emergencias tras escapar de la vivienda familiar. La joven denunció que sus tres de sus hermanos pequeños estaban encadenados a la cama, y ya no podía aguantar esa situación ni un día más, según informa la agencia de noticias The Associated Press.

“Se despiertan por la noche y empiezan a llorar y quieren que llame a alguien”, denunció, “quería llamarles para que ayuden a mis hermanas”.

La policía encontró en la vivienda al resto de hijos, que tenían entonces entre dos y 29 años de edad, sucios, malnutridos y rodeados de basura y excrementos.

Las víctimas denunciaron haber sido golpeadas, torturadas y encerradas en jaulas.  Uno de los jóvenes, de 22 años, fue hallado aún atado a la cama, como lo habían estado sus dos hermanas de 11 y 14 años, presuntamente, según dijeran, como castigo por haber robado comida.

Los niños pasaban la mayor del tiempo encerrados en sus habitaciones, y tenían un acceso muy limitado al cuarto de baño y a alimentos; una de las menores, de 11 años, estaba tan malnutrida que sus brazos eran del tamaño de un bebé.

Un año después, los niños se adaptan a su nueva vida y “no están amargados, se toman cada nuevo día como un regalo”, ha explicado el abogado de los siete jóvenes que ya son mayores de edad, Jack Osborn, a NBC.

“Salieron de una situación que creían normal, y ahora están en una normalidad diferente”, añade el abogado, “creo que necesitarán mucho tiempo para procesar ambas”. “Por primera vez pueden tomar sus propias decisiones, elegir lo que quieren comer, donde ir, lo que van a estudiar”, concluye.

No han visto a sus padres desde su arresto, añade el abogado: “Los niños mayores son extremadamente protectores con los pequeños”, dice, “y una de las cosas de las que están más agradecidos es de tenerse los unos a los otros”.

La casa en la que vivían se vendió hace semanas por 310.000 dólares.