El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha indicado este viernes que su Gobierno facilite la obtención de “visas humanitarias” a familiares del narcotraficante Joaquín Guzmán, apodado El Chapo, con el fin de que puedan visitarle en la prisión estadounidense donde está encerrado por sus delitos.
El Chapo ha sido juzgado y condenado, y se enfrenta a una posible pena de cadena perpetua, que se conocerá en junio. En ese caso, podría pasar el resto de su vida en una cárcel de máxima seguridad, encerrado a solas 23 horas al día.
López Obrador (al que, por sus iniciales, apodan AMLO) aseguró esta mañana en una conferencia de prensa que un abogado le entregó una carta en nombre de la madre de El Chapo, Consuelo Loera, cuando visitaba la semana pasada Badiraguato, el pueblo natal del narcotraficante: “Como toda madre, pidiéndome apoyo para su hijo”.
La mujer le solicitó ayuda legal y un visado humanitario para que dos hermanas de Guzmán pudieran visitarle en Estados Unidos. López Obrador se encontraba en el pueblo para anunciar la construcción de una autopista, según el Gobierno.
Consuelo Loera había afirmado previamente que quería obtener permiso para visitar a su hijo y para “que lo trasladen para acá para México”. Preguntado por una periodista al respecto de este último punto, López Obrador ha evitado hoy responder directamente.
Parece muy complicado que Estados Unidos extradite de vuelta tras el juicio a El Chapo, que se ha escapado en dos ocasiones de prisiones mexicanas de alta seguridad, e incluso que México le requiera que lo haga.
López Obrador sí ha asegurado: “Di instrucciones para que se den todas las facilidades y que las hermanas puedan ir a los Estados Unidos y ayudarlas de acuerdo con las leyes, los reglamentos que tienen en ese país a que puedan visitarlo o tener comunicación”.