Agentes de tráfico de Glendale (Arizona) propinaron a un hombre 11 descargas eléctricas con una pistola tipo taser mientras su esposa y sus hijos, de 11 y 6 años, gritaban horrorizados desde el asiento trasero de un auto en julio de 2017, según muestra las nuevas imágenes difundidas este lunes por el abogado de los afectados.
Los agentes abordaron el vehículo por una supuesta “violación de tráfico”, según el Departamento de policía de Glendale. El hombre, Johnny Wheatcroft, que estaba en el asiento del copiloto de un auto conducido por un amigo, rechazó identificarse. Según los oficiales, le vieron meter la mano en una mochila situada entre el asiento y la guantera. La situación derivó rápidamente en un incidente brutal.
Empezó un forcejeo entre Wheatcroft y uno de los agentes. Un policía le torció el brazo mientras el hombre alegaba que no estaba haciendo nada. Acto seguido llegaron las descargas eléctricas, que se repiten incluso cuando Wheatcroft está esposado. Uno de los agentes le dice: "deja de comportarte como un bebé", según un video recogido por una body camera de uno de los agentes implicados y que ha publicado el abogado de la pareja, Marc J. Victor. El letrado apunta que los pasajeros en vehículos no están obligados a proporcionar su licencia a los oficiales.
El afectado, de 37 años, y su esposa, Anya Chapman, han demandado a la ciudad de Glendale y a los tres oficiales involucrados en el incidente. Alegan que la policía utilizó "una fuerza ilegal, innecesaria, excesiva y sin razón" ademas de violar sus derechos civiles. Aseguran que no cometieron ningún delito y que "no había una causa probable para sospechar" que Wheatcroft estuviera cometiendo una actividad ilegal, dice la demanda presentada en julio de 2018 en el Tribunal de Distrito de EE. UU. en Arizona.
La esposa de Wheatcroft también fue detenida al agredir con una bolsa llena de latas sin abrir a un agente, que habría perdido el conocimiento momentáneamente según uno de los vídeos difundidos. De acuerdo con los agentes, en el interior del vehículo encontraron metanfetamina.
Los tres oficiales son identificados en la demanda como Matt Schneider, Mark Lindsey y Michael Fernandez. A raíz del incidente, el agente Schneider fue suspendido con 30 horas de trabajo, por usar la pistola taser cuando el detenido estaba esposado.
Wheatcroft está ahora encarcelado por un robo sin relación con el incidente de 2017.
Sus abogados pretenden que sea un jurado quien determine la compensación económica para el afectado.