Un veterinario que implantó quirúrgicamente heroína líquida en cachorros para narcotraficantes colombianos fue condenado a seis años de prisión.
Uno de los cachorros se convirtió en un perro de detección de drogas llamado Heroina.
La sentencia para Andrés López Elorez fue anunciada en Brooklyn por el abogado estadounidense Richard P. Donoghue y otros funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.
Elorez, quien se declaró culpable en septiembre de conspirar para importar heroína a los Estados Unidos, fue parte de un plan que convirtió a los cachorros y perros en 'mulas' carga drogas al coser paquetes de heroína líquida en sus cuerpos.
El gobierno de EEUU dijo que Elorez arrendó una granja en Medellín, Colombia, donde crió perros en secreto e implantó quirúrgicamente bolsas de heroína líquida en nueve cachorros para su importación.
El 1 de enero de 2005, las autoridades policiales registraron la granja y confiscaron 17 bolsas de heroína líquida, incluidas 10 bolsas que se retiraron de los cachorros.
Tres de los cachorros murieron después de contraer un virus después de las cirugías.
Elorez nacido en Colombia fue un fugitivo hasta que fue arrestado en España en 2015; fue extraditado a los Estados Unidos en mayo de 2018.
Al menos dos de los cachorros tuvieron una existencia mejor.
Donna, una beagle, fue adoptada por un policía colombiana y su familia. Heroina, una Rottweiler, fue entrenada por la policía colombiana para ser un perro de detección de drogas.