Valerie Reyes era neoyorquina, tenía 24 años, trabajaba en una librería y aspiraba a convertirse en una artista del tatuaje. Su cuerpo fue hallado este jueves escondido dentro de una maleta roja en un área boscosas de Greenwich, una ciudad costera de Connecticut a 10 millas del suburbio neoyorquino donde vivía la joven.
La policía de la ciudad de Nueva York pidió ayuda a la ciudadanía el 31 de enero para localizar a Reyes, cuya desaparición fue denunciada un día antes cuando no se presentó al trabajo. Fue vista por última vez en la mañana del 29 de enero en una estación de tren con abrigo verde, y jeans y zapatos negros. Según los agentes, sufría ansiedad y depresión.
La joven vivía en New Rochelle y trabajaba en una librería Barnes & Noble en Eastchester desde hacía más de dos años. Era una apasionada del arte y disfrutaba dibujando y pintando, según una ex compañera, Lauren Bradford, que asegura que planeaba estudiar para convertirse en tatuadora. Acababa de adoptar un perro, según su vecina Brenda DiGiacomo, que era la alegría de los niños del vecindario.
“Horrorizada, absolutamente horrorizada”, se describió Bradford, de 19 años, “estoy como totalmente impactada, era mi confidente, me animaba de verdad, tenía un futuro realmente brillante, estaba muy emocionada con su arte y sus objetivos”.
Reyes fue hallada a las 8:23 de la mañana a 15 pies de una carretera, encerrada en una maleta y con los pies y las manos atadas. Todavía no se conoce la causa de su muerte. El trabajador municipal que la halló, cuya identidad no se ha hecho pública, está siendo investigado por tomar fotografías de la joven muerta.
“La víctima es la hija de alguien, la hermana de alguien, la prima en una familia que está sufriendo una tremenda pérdida ahora, este comportamiento insensible y desconsiderado por parte de un empleado es inexcusable”, han afirmado las autoridades municipales de Greenwich.
Nadie ha sido arrestado por el momento por este incidente, que la policía investiga como un asesinato.