El Pentágono enviará 250 militares a la ciudad fronteriza Eagles Pass, en Texas, para hacer frente a la llegada de la nueva caravana con cerca de 2.000 migrantes centroamericanos.
Los soldados, que serán trasladados desde Arizona, responden al comentario del presidente Donald Trump de crear, si fuera necesario, un muro humano en la frontera y no representan un aumento al número total de tropas que ya se encontraban en la zona, según reportó NBC News.
"El Secretario de Defensa interino Shanahan autorizó el reposicionamiento de aproximadamente 250 militares en servicio activo de las actuales misiones de apoyo de seguridad fronteriza en Arizona en las cercanías de Eagle Pass. Este soporte se proporciona bajo las autoridades existentes y de acuerdo con las solicitudes previamente aprobadas", señala un comunicado del Pentágono.
En una declaración emitida este martes, la secretaria de Seguridad Nacional (DHS), Kirstjen Nielsen, indicó que el Departamento "tomará todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad del personal encargado de hacer cumplir la ley" en la frontera.
En tanto, a inicios de esta semana el Departamento de Seguridad Pública de Texas también había enviado tropas estatales a Eagle Pass para esperar la llegada de los migrantes.
El bloque militar que se agregará a esa zona de la frontera estará compuesto por soldados, personal médico e ingenieros que apoyarán el fortalecimiento de los puertos de entrada, agregó el Pentágono.
Hasta el momento, hay 2.400 soldados desplegados en la frontera y se espera que la cifra aumente a finales de febrero.
De acuerdo con la nota de NBC News, es posible que el Pentágono esté sobrecargado con las peticiones del DHS, según dijo un funcionario actual y un ex trabajador. "Hay una verdadera pérdida de paciencia", agregaron las fuentes.