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El Gobierno empieza a construir secciones del muro fronterizo en Texas

Pero, ¿cómo es posible si los 5.700 millones de dólares que pide Trump para su muro no han sido aprobados?
Foto de archivo de agosto de 2017 en la que un vehículo de la Patrulla Fronteriza pasa por una sección del muro fronterizo en Hidalgo, Texas.
Foto de archivo de agosto de 2017 en la que un vehículo de la Patrulla Fronteriza pasa por una sección del muro fronterizo en Hidalgo, Texas.AP / AP

Aunque el presidente Donald Trump y los líderes demócratas siguen enfrentados por el presupuesto para un muro en la frontera con México, que el pasado diciembre llevó a un cierre parcial del gobierno que duró 35 días, el gobierno se prepara para comenzar la construcción de más muros y vallas fronterizas en el Valle del Río Grande, en el sur de Texas, en tierras federales que hoy son refugio de vida silvestre. Pero, ¿cómo es posible si los 5.700 millones de dólares que pide Trump para su muro no han sido aprobados? 

El pasado marzo, el Congreso aprobó más de 600 millones de dólares para levantar 33 millas (53 kilómetros) de barreras nuevas en esta zona fronteriza. Así, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) ha procedido a la construcción de las secciones del muro que ya tienen fondos. Según la agencia, estaba previsto que este lunes comenzara a llegar la maquinaria pesada a esta zona.  

Una foto publicada por el Centro Nacional de Mariposas en Facebook muestra una excavadora estacionada junto a su propiedad en el Valle del Río Grande. Según el centro, las autoridades les dijeron que “a partir del lunes por la mañana, todo es propiedad del gobierno". En un comentario en la red social cuentan que les advirtieron de que tienen órdenes de prohibir que cualquier persona pise la zona que se encuentra en su propiedad privada.

 

 

 

De acuerdo con los diseños publicados en septiembre, la CBP planea construir 25 millas ( 40 kilómetros) de muros de concreto hasta la altura de unos diques de contención de inundaciones junto al Río Grande (o Bravo), que forma la frontera Estados Unidos y México en Texas. Encima de los muros, la CBP instalará postes de acero de 18 pies (5,5 metros) y despejará una zona de seguridad de 150 pies (45 metros). 

Los mapas dados a conocer por la agencia muestran que la construcción pasará por el centro de mariposas, un parque estatal cercano y una capilla católica centenaria junto al río. 

Muchos dueños de tierras se oponen a un muro fronterizo y han prometido que pelearán si el gobierno federal trata de expropiar sus propiedades. Las disputas en las cortes sobre esas tierras pueden durar semanas, incluso meses. 

Los activistas ambientales prevén que el gobierno usará tierras que son parte del Refugio Nacional de Vida Silvestre del Valle el Río Grande. Este refugio está formado por decenas de parcelas de tierras adquiridas en los últimos 40 años para crear un corredor para especies en peligro y otros. 

El departamento de Seguridad Nacional puede dispensarse de las restricciones ambientales para construir un muro fronterizo. Una coalición de grupos ambientalistas ha demandado ya a la dependencia por su uso de las dispensas, argumentando que la construcción del muro afectará a ocelotes, aves raras y otras especies en tierras de refugio usadas como hábitat. Esa demanda sigue pendiente. 

Actualmente, en la batalla entre Trump y los demócratas, estos se oponen firmemente al concepto de muro físico con México, pero han estado dispuestos a financiar el reemplazo de cercas, diques y barreras de apoyo, además de contratar a más jueces de inmigración, agentes fronterizos y tecnología.