Los demócratas lanzaron una advertencia a la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) sobre la posible deportación de los inmigrantes indocumentados que laboraron, durante varios años, en el Club de Golf del presidente Donald Trump en Nueva York y Nueva Jersey.
Los exempleados han visitado las oficinas demócratas en Washington, donde han tenido resplado e invitaciones al discurso del Estado de la Unión del martes próximo, reveló The Hill.
“Todos ellos, considero, son testigos materiales de un crimen federal”, afirmó el abogado de los inmigrantes, Anibal Romero. “Y cualquier intento de expulsarlos de los Estados Unidos podría ser una obstrucción de la justicia”.
El Departamento de Seguridad Nacional se negó a comentar sobre cualquier plan de deportación hacia los hispanos cuya historia fue revelada por el New York Times.
Romero continúa con su labor de defensa y busca ayuda de los demócratas del Congreso, así como de las autoridades federales en Nueva York y Nueva Jersey, para investigar la Organización Trump.
Margarita Cruz, Sandra Díaz, Victorina Morales y Gabriel Sedano, afirmaron ser empleados de la Organización Trump, a pesar de ser indocumentados, lo que demuestra la compleja situación para millones de personas en su situación y sus empleadores.
Entre quienes apoyan a este grupo de inmigrantes está el representante Raúl Grijalva, quien reforzó la teoría del abogado de los indocumentados sobre ser “parte de una investigación criminal”.
“El Departamento de Seguridad Nacional no debe expulsar a estas personas porque son testigos materiales y también víctimas potenciales”, consideró Grijalva.
Otros demócratas apoyan la moción e invitaron a los indocumentados al discurso de Trump en la Cámara.