Una docena de trabajadores inmigrantes fue despedida este mes de uno de los clubs de golf del presidente Donald Trump en Nueva York aún cuando los gerentes supieron durante años que no tenían permiso para estar en Estados Unidos, dijo el el abogado de los despedidos.
Cuando el mandatario arremetía en medio del cierre de gobierno contra las personas que ingresan ilegalmente en el país, un gerente en el Club Nacional de Golf Trump, en el condado Westchester, llamó uno por uno a los 12 empleados para despedirlos el 18 de enero, afirmó el abogado Aníbal Romero.
Muchos de ellos habían trabajado en el club desde hacía al menos 12 años y los gerentes sabían que habían presentado documentos falsos pero no lo tomaron en cuenta, agregó.
"Uno tenía las llaves del dormitorio de Eric Trump"., señaló
Los despidos ocurrieron después de que los trabajadores en otro club de Trump en Nueva Jersey dijeran el mes pasado a reporteros que los gerentes los contrataron a sabiendas de que estaban de manera ilegal en el país, e incluso a uno de ellos lo ayudaron a conseguir documentos falsos.
El Washington Post fue el primer medio en informar sobre los despidos en el club de golf de Trump en Nueva York.
"Estamos haciendo un gran esfuerzo para identificar a cualquier empleado que haya proporcionado documentos falsos y fraudulentos para obtener empleo ilegalmente. Donde se identifique, cualquier individuo será despedido inmediatamente", expresó Eric Trump en una entrevista con The Washington Post.
Trump ha deportado ilegalmente a millones de inmigrantes en el país como un flagelo en la salud de la economía, tomando empleos de ciudadanos estadounidenses y ha asegurado que también traen drogas.
El presidente le entregó la gestión cotidiana de su negocio a Eric y a su otro hijo adulto, Donald Jr., cuando hizo el juramento del cargo hace dos años. La Organización Trump posee o administra 17 clubes de golf en todo el mundo.
Un hombre que fue despedido, un ex trabajador de mantenimiento de México contratado en 2005, dijo a la misma fuente que comenzó a llorar cuando se le informó de las noticias y le pidió a la administración que lo reconsiderara.
"Les dije que debían considerarnos. Le había dado lo mejor de mí a este trabajo. Nunca había hecho nada malo, solo trabajo y trabajo. Dijeron que no tenían ningún comentario que hacer", dijo Gabriel Sedano.
Romero, quien también representa a los trabajadores inmigrantes en el campo de golf de Trump en Bedminster, Nueva Jersey, comentó que llamó a las autoridades del estado de Nueva York y al FBI para investigar las prácticas de contratación en el club de Nueva York.
"Hubo una actitud de no preguntar, no decir en el club. Estamos exigiendo una investigación completa", concluyó.