“Un 10 no es suficiente”, aseguró orgulloso el equipo de gimnasia de la Universidad de California UCLA tras la rutina ejecutada este domingo por Katelyn Ohashi, de 21 años, en un campeonato colegial en Los Ángeles.
Durante un minuto y medio, al ritmo de música R&B, la gimnasta dejó de piedra a compañeros, rivales, jueces y público con un ejercicio perfecto pese a lo complicado de sus acrobacias, según informa el diario The Washington Post.
Apenas unos meses antes, Ohashi había explicado su decisión de aparcar su sueño de participar en los Juegos Olímpicos por las lesiones en la espalda y los hombros: “Estaba rota”, escribió, “hubo un tiempo en el que estaba en lo más alto del mundo, con esperanzas olímpicas. Era imbatible. Hasta que dejé de serlo”.
Con música de Earth, Wind & Fire, The Jackson5’s y Michael Jackson, la gimnasta ejecutó una rutina que sólo había hecho una vez antes y que su propio entrenadora, Valorie Kondos, calificó de “ridículamente difícil”. “Pensé, ‘ha vuelto”, añadió la entrenadora, “y cuando fui a abrazarla después, me dijo, ‘he vuelto”.