El nuevo gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, suspendió al alguacil del condado de Broward, Scott Israel, este viernes por su actuación durante el tiroteo en la escuela preparatoria Marjory Stoneman Douglas, una masacre en la que 17 personas perdieron la vida.
“Falló en repetidas ocasiones y demostró una pauta de liderazgo pobre”, dijo DeSantis.
En su lugar, el gobernador ha puesto a Gregory Tony, un ex oficial de la policía de Coral Springs de 40 años que en 2016 formó su propia empresa de seguridad, especializada en entrenamiento anti tiroteos. Será el primer afroamericano que se convierte en alguacil de Broward.
DeSantis dijo durante una conferencia de prensa que Israel no logró mantener a las familias y los niños a salvo antes y durante el tiroteo del 14 de febrero, que dejó a 14 estudiantes y tres miembros del personal muertos.
"El abandono del deber y la incompetencia relacionados con la masacre de Marjory Stoneman Douglas High School han sido bien documentados, y no me interesa bailar sobre la tumba política de Scott Israel", dijo DeSantis. "Es suficiente decir que la masacre nunca hubiera ocurrido si Broward hubiera tenido un mejor liderazgo en el departamento del sheriff".
Durante el tiroteo, el entonces oficial de Broward Scott Peterson, quien estaba asignado a la escuela, sacó su arma pero nunca ingresó al plantel, donde el joven tirador Nikolas Cruz hacía estragos con un rifle semiautomático.
Otros siete oficiales que llegaron en cuestión de minutos tampoco ingresaron; sólo los policías del condado vecino de Coral Springs entraron al edificio.
Anteriormente, Israel había modificado el protocolo para enfrentar a un tirador activo, estableciendo que los oficiales “podían” ingresar, algo que sugería que también podían no hacerlo. En su defensa, dijo que no quería que los oficiales emprendieran misiones suicidas.
A pesar de que los policías de Broward recibieron dos llamadas sobre Nikolas Cruz en los meses previos a la masacre, en las que se alertaba que el entonces sospechoso había adquirido un arsenal y que planeaba abrir fuego en su antigua escuela, no tomaron ninguna medida.
Israel respondió al gobernador minutos después de su suspensión, rechazando “de todo corazón” la decisión del gobernador y dijo que lucharía contra ella en un tribunal. En su opinión, las acciones de DeSantis equivalían a una maniobra política contraria a los intereses de la gente del condado que lo eligió y lo acusó de actuar a favor de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés), quienes fueron de los primeros en culparlo para desviar la atención sobre el control de armas, una medida a la que se oponen.
"No hubo ninguna injusticia de mi parte. Serví con honor al condado", dijo. "Las narraciones falsas pueden continuar, pero no en un tribunal de justicia. En un tribunal de justicia, sólo los hechos son importantes".
Según la ley de Florida, el gobernador puede suspender a los funcionarios electos por actividades delictivas, faltas de cumplimiento, incompetencia o negligencia en el cumplimiento de sus obligaciones. Si Israel desafía la suspensión, el Senado estatal celebraría un juicio y podría despedirlo o reincorporarlo. El predecesor republicano de DeSantis, el senador Rick Scott, se negó a suspender a Israel y dijo que quería esperar hasta que se completaran las investigaciones.
Fred Guttenberg, cuya hija de 14 años, Jaime, recibió un disparo mortal mientras corría por un pasillo del tercer piso, a pocos centímetros de la seguridad de la escalera, dijo que ella y otras víctimas del tercer piso podrían haberse salvado si Peterson u otros oficiales hubieran ingresado de inmediato.
"Un segundo más y ella lo logra", dijo Guttenberg. "Si alguien quiere saber qué significa el fracaso y la falta de respuesta, mi hija habría vivido si alguien le hubiera dado un segundo más".
Andrew Pollack, cuya hija Meadow, de 18 años, murió en el tercer piso tratando de proteger a un estudiante más joven que también murió, dijo que "cuando ocho agentes de Broward escucharon disparos en una escuela y se quedaron afuera, seguían las políticas del Sheriff Israel".
Una comisión estatal de 15 miembros que completó recientemente su informe inicial sobre el tiroteo dijo que los oficiales también tuvieron aproximadamente 20 contactos con Cruz como menor de edad, principalmente por discusiones con su madre, ahora fallecida. Israel ha dicho que ninguno de esos contactos justifica un arresto. Los miembros de las fuerzas del orden público de la comisión estatal que investigan el tiroteo han estado de acuerdo con esa conclusión.
Pero los comisionados también concluyeron que la capacitación en caso de un tirador del departamento no había sido efectiva. Sin embargo, el sheriff del condado de Pinellas, Bob Gualtieri, el presidente de la comisión, y otros funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en el panel dijeron que no creían que Israel debería ser suspendido.