IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

“Necesitamos a gente, queremos que vengan". Trump pide una "bella" reforma legal para atraer a más inmigrantes

El presidente se marcha de una reunión con los líderes demócratas sobre el cierre del Gobierno porque es "una total pérdida de tiempo"
/ Source: TELEMUNDO

“Necesitamos a gente, gente buena y cualificada, queremos que vengan, necesitamos a gente”, ha recalcado este miércoles el presidente, Donald Trump, en referencia a los inmigrantes que Estados Unidos precisa, en su opinión, ahora que tiene “los mejores números de empleo” y “todas esas empresas, empresas de carros y otras cosas” buscando a trabajadores.

El presidente ha abogado así por “una gran ley” de inmigración, una “reforma real” que “se haga cargo de todos” los aspectos pendientes “desde hace tiempo ya”. “La necesitamos y puede ser bella”, ha añadido Trump, que considera este tema “muy político” pero cree que la situación actual “puede ser una bendición disfrazada” que ayude a conseguirla.

La “situación actual”, como ha dicho Trump en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca tras firmar una medida contra la trata de personas, es que el Gobierno federal lleva casi tres semanas cerrado parcialmente por falta de presupuesto, con cientos de miles de trabajadores federales sin sueldo; y el presidente insiste en que hay una crisis en la frontera por la llegada de inmigrantes indocumentados.

Esta tarde, Trump se ha levantado de una reunión con los líderes demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y en el Senado, Chuck Schumer, porque era "una total pérdida de tiempo". "Pregunté qué va a ocurrir en 30 días si rápidamente desbloqueo la situación, ¿van a aprobar la Seguridad Fronteriza que incluye un muro o barrera de acero? Nancy dijo, NO. Dije adiós, ¡nada más funciona!", ha explicado en la red social Twitter. Así, el cierre del Gobierno continúa.

El cierre del Gobierno es consecuencia de su pulso con la Cámara de los Representantes, bajo control demócrata, que no quiere aprobar los 5.700 millones que el presidente quiere para construir su muro fronterizo; los demócratas sólo le ofrecen 1.200 millones, la misma cantidad que aprobó el Congreso cuando estaba en manos republicanas.

El conflicto político se limita pues en estos momentos a una partida presupuestaria con la que Trump quiere construir 234 millas de valla fronteriza de acero. “Es una solución medieval, es cierto, funcionó entonces y funcionaría ahora”, ha dicho Trump, que cree que sería una solución “99,9% exitoso” contra la llegada de drogas e inmigrantes indocumentados a través de la frontera. Con ese dinero, el presidente quiere además construir celdas para 11.000 indocumentados, contratar 750 agentes fronterizos y 75 jueces de inmigración, y destinar 800 millones de dólares a ayuda humanitaria urgente para inmigrantes.

Una reforma integral de inmigración conllevaría otros temas y sería más complicada de aprobar. “Esto es más fácil y rápido”, ha indicado Trump, en referencia al debate presupuestario sobre seguridad fronteriza. Hace un año fracasaron en el Senado tres propuestas de reforma, que podrían servir de guía para un futuro debate, aunque en este caso los demócratas tendrían mucho más que decir, pues desde enero controlan la Cámara de Representantes.

SOÑADORES

La Secure and Succeed Act, impulsada por la Casa Blanca, abría  el camino a la ciudadanía a los 1,8 millones de soñadores, los jóvenes llegados al país de la mano de sus padres cuando eran niños. No sólo se beneficiarían los que están acogidos al programa DACA, sino todos aquellos, independientemente de que hubieran aplicado o no, que llegaron antes del 15 de junio de 2012 y tenían menos de 31 años ese día.

El plan bipartidista bautizado como Rounds-King otorgaba la residencia y permiso de trabajo a los soñadores, abriendo una ruta de 12 años para darles la ciudadanía. Se podrían beneficiar todos aquellos jóvenes que entraron en el país antes del 15 de junio de 2012. Además, sus padres conseguirían un permiso de tres años renovable, y podrían trabajar, aunque nunca lograrían la ciudadanía.

La propuesta bipartidista bautizada como McCain-Coons daba la residencia a todos aquellos jóvenes que llegaron al país con menos de 18 años y llevaran viviendo en el país desde el 31 de diciembre de 2013, además de a todos los soñadores acogidos al programa DACA.

VISADOS FAMILIARES

La Secure and Succeed Act limitaba los visados de reunificación familiar a los cónyuges y los hijos solteros de menos de 18 años. Además, permitía a los padres de ciudadanos (pero no residentes) obtener un visado para entrar durante cinco años (renovable) pero no para trabajar aquí. El resto de familiares (hermanos, hijos mayores, etcétera) tendrían que esperar que se solucione la lista de espera actual (4.000 personas), lo que, según el texto, daría tiempo al Congreso para profundizar en una reforma que valore los méritos de los inmigrantes (educación, capacidad laboral, nivel de inglés, etcétera).

El plan Rounds-King limitaba la reunificación familiar a cónyuges e hijos solteros menores de 21 años. La propuesta McCain-Coons no prevía cambios respecto del sistema actual.

LOTERÍA DE DIVERSIDAD

La Secure and Succeed Act acababa con la lotería de diversidad: los 50.000 visados que ahora se reparten al azar entre candidatos de países con poca presencia en Estados Unidos (eso sí, tras un control de seguridad) servirían para reducir la lista de espera de visados familiares y de trabajo.

El plan Rounds-King también eliminaba la lotería, pero dedicaba la mitad de esos visados a países “prioritarios” porque tienen menos inmigrantes aquí, instaurando un sistema de méritos para seleccionar a los individuos, en lugar de hacerlo al azar. Ese sistema de méritos es una de las peticiones fundamentales de Trump, que quiere valorar a los inmigrantes por su nivel de inglés, educación, capacidad profesional, etcétera. La otra mitad de visados se destinarían a los países que ahora tiene un estatus de protección especial o lo acaban de perder (El Salvador, Nicaragua, Haití, y quizá Honduras), hasta poder dar la residencia a todos los inmigrantes que la perderán al desaparecer ese TPS; luego, esos visados se unirían a los otros por sistema de méritos.

La propuesta McCain-Coons no prevía cambios respecto del sistema actual.

SEGURIDAD FRONTERIZA

La Secure and Succeed Act reservaba 25.000 millones de dólares a un fondo financiero para reforzar la seguridad fronteriza durante los próximos 10 años, incluyendo la contratación de agentes migratorios y patrulleros, y la construcción del muro de Trump.

El plan Rounds-King otorgaba 2.700 millones de dólares este año, de los que 2.000 se dedicarían específicamente al muro. La propuesta McCain-Coons contemplaba una serie de medidas de seguridad fronteriza cuyo coste no fue estimado.

OTRAS MEDIDAS

La Secure and Succeed Act acababa con la política de soltar a los inmigrantes indocumentados a la espera de juicio, o a aquellos que vienen de países que no los aceptan de vuelta a la hora de deportarlos (aunque no se explica qué hacer con ellos); aumentaba el castigo por volver a entrar al país de forma ilegal más de una vez; aceleraba las vistas judiciales para los menores no acompañados; revisaba los motivos para expulsar a criminales, pandilleros, coyotes, terroristas o personas que hayan conducido borrachas (DUI) varias veces; y aceleraba la expulsión de aquellos que se queden en el país con el visado vencido.