La ciudad de Nueva York invertirá 100 millones de dólares en asegurarse que inmigrantes indocumentados que no tienen seguro médico reciban asistencia sanitaria, según ha anunciado este martes su alcalde, Bill de Blasio. “Todo el mundo tiene garantizado el derecho a la asistencia médica, todo el mundo”, ha afirmado el alcalde para fijar su posición apenas unas horas antes del discurso contra la inmigración ilegal del presidente, Donald Trump.
La iniciativa NYC Care no sustituirá a los planes sanitarios estatales o federales, según el alcalde, y tardará dos años en ponerse en marcha con una combinación de seguros y gasto público. La ciudad ya cuenta con un plan similar para cubrir a los ciudadanos con menos recursos económicos, según informa el diario The New York Times, que actualmente beneficia a 516.000 personas.
Actualmente, los indocumentados sólo pueden recibir asistencia en las salas de emergencia de los hospitales públicos. Según De Blasio, este nuevo programa beneficiará a 300.000 personas, permitiendo contactar mediante una línea de atención telefónica con doctores de atención primaria. “Tendrán una tarjeta que les permitirá ir al doctor siempre que lo necesiten”, afirmó el alcalde.
De Blasio anunció la semana pasada que otra iniciativa, en este caso para proveer de tarjetas de transporte MetroCard a 800.000 ciudadanos con ingresos por debajo del umbral de la pobreza, había comenzado este mes con la entrega de 30.000 tarjetas.
En California, en su primer acto como gobernador, el demócrata Gavin Newsom propuso ayer un programa financiado con fondos estatales para dar cobertura médica a 138.000 inmigrantes indocumentados. El mandato también obligaría a toda la población a adquirir un seguro médico o pagar una multa. El coste de este programa está estimado en 760 millones de dólares, y requeriría para su puesta en marcha del visto bueno del Congreso estatal, en manos demócratas.