Cinco adolescentes de 15 años murieron en el incendio de un escape room en Polonia el pasado viernes a consecuencia de un incendio, desatando una oleada de inspecciones en estas atracciones (habitaciones aparentemente sin salida en la que los participantes deben encontrar la forma de escapar). Una persona ha sido detenida por el fallecimiento de las jóvenes, que serán enterradas juntas esta semana, según ha informado el alcalde de Koszalin, Piotr Jedlinski.
Las autoridades polacas detuvieron a Milosz S., de 28 años, el presunto diseñador de la atracción, ubicada en una casa particular, al que se acusa de poner en peligro a las jóvenes y causar involuntariamente su muerte; el sistema de calefacción de la habitación era defectuoso, y la sala carecía de una salida de emergencia. Las jóvenes, que eran compañeras de escuela, fallecieron por inhalación de monóxido de carbono.
Según la policía, otras personas habían avisado en internet del riesgo que suponía esta atracción, aunque nunca se comunicó a las autoridades. La tragedia ha llevado a inspeccionar las más de un millar de escape rooms registradas en Polonia, donde este rompecabezas es muy popular. Además, se ha retrasado el estreno de la película Escape Room, dirigida por Adam Robitel, que estaba previsto para el 11 de enero (en Estados Unidos se puede ver desde el 4 de enero).
Andrew Gipson, presidente de la Asociación de Escape Rooms de América del Norte, y propietario de cinco atracciones de este tipo en Estados Unidos, considera difícil que una tragedia así pueda ocurrir aquí. “Para empezar, la escape room de Polonia estaba dentro de una vivienda, todas nuestras escape rooms son empresas comerciales estándar que son inspeccionadas regularmente por bomberos”, ha indicado al diario Omaha World-Herald. Además, las salidas nunca están realmente bloqueadas, asegura, de forma que los participantes pueden escapar en caso de emergencia.