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Trump denuncia una oleada de miles de inmigrantes terroristas en la frontera. En realidad sólo llegaron seis

El presidente asegura que hay una emergencia nacional, con 10 terroristas cazados al día en la frontera. Pero la cifra real es muy, muy diferente
Solicitantes de asilo hondureños detenidos por la Patrulla Fronteriza cerca de San Diego el 15 de diciembre.
Solicitantes de asilo hondureños detenidos por la Patrulla Fronteriza cerca de San Diego (California) el 15 de diciembre. AP / AP

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza interceptó a seis inmigrantes en la frontera mexicana entre octubre de 2017 y marzo de 2018 cuyos nombres estaban en la lista federal de sospechosos de terrorismo, según ha informado la cadena NBC.

Esta cifra contrasta con las afirmaciones del Gobierno que preside Donald Trump, que ha repetido en diversas ocasiones que cada 10 intentan penetrar por la frontera una decena de terroristas o sospechosos de terrorismo.

El pasado viernes, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, aseguró que, entre octubre de 2017 y septiembre de 2018, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza había interceptado a casi 4.000 terroristas o sospechosos de terrorismo “por aire, tierra y mar”, recalcando que “el punto más vulnerable de entrada es la frontera sur”.

En total, sin embargo, la cifra de octubre a marzo (los primeros seis meses del año fiscal 2018) de sospechosos interceptados en la frontera es mucho menor: 41 personas, de las que 35 eran estadounidenses o residentes permanentes en el país, y los otros seis inmigrantes.

Esta supuesta oleada de terroristas, que parece existir sólo en la retórica de la Casa Blanca, le ha servido a Trump para requerir al Congreso 5.700 millones de dólares para seguridad fronteriza, con los que pretende construir su prometido muro. Los demócratas, que controlan la Cámara de Representantes, se niegan a ir más allá de los 1.200 millones que ya aprobó en diciembre un Congreso entonces republicano y que el presidente se negó a aceptar, provocando así el cierre por falta de presupuesto del Gobierno federal. Trump tiene previsto viajar al jueves a la frontera para dar un discurso con el que reforzar su pulso con el Congreso.

¿De dónde vienen entonces las cifras del Gobierno?

El origen de esta falsedad se remonta, según la agencia de noticias The Associated Press, a un informe del Departamento de Estado sobre terrorismo que decía: “No se tiene noticias de organizaciones terroristas internacionales que operen en México”, decía, “ni información verosímil de ningún integrante de un grupo terrorista que haya viajado a México para tratar de ingresar a Estados Unidos”.

¿Entonces? El informe añadía: “Funcionarios del Gobierno mexicano notan un aumento en la cantidad de simpatizantes que tienen organizaciones terroristas en las redes sociales en este territorio comparado con el año pasado”. Eso es todo.

Por contra, el Departamento de Estado sí advertía de ataques terroristas en Canadá, donde hay “extremistas violentos inspirados por ISIS  y Al Qaeda”.

El pasado mes de enero, los departamentos de Seguridad Nacional y de Justicia informaron de 2.554 “encuentros” en todo el mundo con personas incluidas en listas de posibles terroristas y que trataban de viajar a Estados Unidos (la gran mayoría, en avión), pero no se hacía mención alguna a México. Sin embargo, un mes después el vicepresidente, Mike Pence, manipulaba ese informe para indicar que dichos “encuentros” habían tenido lugar en la frontera mexicana, en vez de en aeropuertos, añadiendo que cada día intentan entrar por allí siete terroristas o sospechosos de terrorismo.

En junio, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, elevaba a 10 el promedio de terroristas o sospechosos de terrorismo que viajan a o intentan entrar en Estados Unidos.  Pero no mencionaba a México.

Y en septiembre, un nuevo informe del Departamento de Estado insistía en que “no hay evidencia creíble que indique que agrupaciones terroristas internacionales hayan establecido bases en México, trabajado con los carteles de las drogas mexicanos o enviado agentes a Estados Unidos a través de México”. En su opinión, la frontera sur es vulnerable al posible tránsito de terroristas, pero “es probable que los grupos terroristas busquen otras formas de ingresar a Estados Unidos”. De nuevo, la principal preocupación era Canadá.