Las cuadrillas de servicios públicos trabajaron el lunes para restaurar la energía eléctrica a miles de personas después de que una tormenta de invierno en el norte de California derribara postes y árboles y provocara el cierre temporal de una carretera importante.
Los vientos fuertes y los árboles caídos dejaron sin electricidad a casi 90.000 clientes en la región de Sacramento el domingo por la noche. Para la mañana del lunes, 13.000 personas aún no tenían electricidad.
En Oregon y Washington, decenas de miles se quedaron sin electricidad después de que las tormentas de viento azotaran el noroeste durante el fin de semana.
La carretera interestatal 80 desde el Condado de Placer en California hasta la línea estatal con Nevada reabrió el lunes, pero permaneció cerrada en el Condado de Washoe en Nevada, dijo el Departamento de Transporte de California.
Las autoridades cerraron la carretera el domingo después de que la tormenta de nieve llegó al área de Lake Tahoe.
El Servicio Nacional de Meteorología emitió este lunes una advertencia de tormenta de invierno para áreas en la Sierra Nevada a más de 4.000 pies, diciendo que las condiciones de nieve y rachas limitarán la visibilidad.
Durante tres días, se acumularon 4.5 pies de nieve en la cima de Mammoth Mountain, a 150 millas al sur de Tahoe, dijo el resort el lunes. Más de un pie cayó en las elevaciones superiores alrededor de Tahoe, incluyendo 19 pulgadas en Squaw Valley.
Hasta 5 pulgadas de lluvia cayeron en algunas zonas costeras y valles del norte de California, mientras que las comunidades montañosas acumularon fuertes nevadas.
Un nuevo sistema húmedo llegará a la región el martes por la noche, pero no será tan intenso, aunque se esperan dos tormentas más poderosas durante el fin de semana, dijo Emily Heller, del Servicio Meteorológico Nacional.
En el sur de California, la lluvia ligera a moderada cayó el lunes temprano cuando un segundo sistema siguió los fuertes aguaceros del sábado por la noche que desencadenaron flujos masivos de lodo de las montañas de Santa Mónica, marcadas por el fuego, hacia la autopista de la costa del Pacífico.
El trabajo de limpieza mantuvo aproximadamente 13 millas de la carretera escénica cerrada desde el oeste de Malibú hasta el condado de Ventura. Caltrans dijo que el cierre podría durar hasta el martes.
Si bien la lluvia más reciente fue modesta, los vientos poderosos barrieron el valle de Antelope al norte de Los Ángeles el lunes temprano debido a la llamada ola de montaña: vientos del suroeste que se elevan sobre las montañas de San Gabriel y luego se precipitan hacia el desierto. El Servicio Nacional de Meteorología dijo que se registró una ráfaga de 78 millas por hora en el lago Palmdale.
En el noroeste, cerca de 49.000 clientes de Puget Sound Energy en Oregon y Washington se quedaron sin electricidad la mañana del lunes. Los equipos habían restaurado la energía a 255.000 clientes desde la altura de la tormenta. Hasta el lunes por la mañana, Seattle City Light tenía aproximadamente 500 clientes sin electricidad, informó KOMO.
En Oregón, las luces volvieron a encenderse para la mayoría de la gente.
La tormenta causó que Alaska Airlines conecte a tierra todos sus vuelos entre las 4:20 a.m. y las 5:15 a.m. del domingo después de un corte de energía en el área de Seattle, donde se basan sus operaciones. Un total de 27 vuelos se retrasaron y cinco fueron cancelados.
El Servicio Nacional de Meteorología informó que los vientos incluyeron ráfagas de más de 60 millas por hora en el pico de la tormenta el sábado por la noche y la madrugada del domingo.