Un mes antes del aniversario de la masacre de la preparatoria Marjory Stoneman Douglas en Parkland (Florida) la Comisión de Seguridad Pública (Public Safety Commision) de este estado ha dado a conocer un reporte exhaustivo en el que señala graves fallas de seguridad por parte de las autoridades de la escuela y la policía.
Adicionalmente, la Comisión presentó una recomendación polémica al gobernador y al congreso del estado, al sugerir que ciertos maestros deberían portar armas para defender las escuelas.
"Todas las partes interesadas: distritos escolares, autoridades policiales, proveedores de salud mental, gobiernos de ciudades y condados, entidades financiadoras, etc. deben aprovechar la oportunidad de cambiar y hacer que las escuelas de Florida sean las más seguras de la nación", se lee en las páginas iniciales del reporte.
El reporte reconstruyó minuto a minuto lo que sucedió el día en que Nikolas Cruz entró caminando a la escuela y disparó un arma semiautomática en contra de los estudiantes y profesores que encontró en su camino. También examinó la vida del atacante, desde su nacimiento hasta aquel fatal 14 de febrero de 2018 en el que 17 personas murieron.
“No vamos a esperar, seremos vigilantes y, como la legislatura, esperamos que se cumplan los cambios urgentes”, añade el reporte.
La Comisión criticó la actuación del alguacil del condado de Broward, Scott Israel, quien antes de la tragedia cambió el protocolo en caso de un tirador activo para establecer que los oficiales “pueden” ingresar al edificio para enfrentar al agresor, algo que implícitamente sugería que no era necesario. Israel volvió a cambiar el protocolo.
Los oficiales del alguacil tampoco recordaban la última vez que habían entrenado para una situación de tirador activo.
El programa de seguridad de la escuela también fue duramente criticado por no haber evitado que Cruz, un estudiante con un historial de indisciplina y problemas de salud mental entrara a la escuela armado.
Algunas de las recomendaciones giraron en torno a los protocolos y la responsabilidad de las personas encargadas de implementarlos. Pero la sugerencia más controversial fue el Programa Guardían Entrenador Aaron Feis (Coach Aaron Feis Guardian Program), nombrado en honor del entrenador de Football que perdió la vida mientras trataba de proteger a los estudiantes, y que pide que algunos maestros porten armas de fuego ocultas.
La propuesta establece que sólo aquellos profesores con experiencia policial o militar podrían portar armas. Una medida que el presidente, Donald Trump, ha respaldado en ocasiones anteriores.
“Necesitamos tener capacidad ofensiva para eliminar a estos sujetos con rapidez, antes de que puedan infligir este tipo de daño”, dijo el presidente en una conferencia semanas después de la tragedia.