washington - en las semanas posteriores a que donald trump se convirtiera en el candidato republicano a fines de julio de 2016, el fbi le advirtió que adversarios extranjeros, incluida rusia, intentarían espiar e infiltrarse en su campaña.
era una reunión informativa estándar, del tipo que se daba habitualmente a los candidatos presidenciales, y se le dijo a trump que debía llamar al fbi si se enteraba de algún acercamiento inusual de extranjeros.
pero había algo que el fbi no le había dicho.
la oficina había abierto investigaciones de contrainteligencia sobre cuatro asesores de trump sospechosos de interacciones inapropiadas con los rusos, un hecho, entonces secreto, que emergió mucho más tarde en el testimonio del congreso.
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dos de los cuatro, paul manafort y michael flynn, fueron asistentes principales de trump con influencia rusa. a un tercero, george papadopoulos, un agente ruso le había ofrecido correos electrónicos de hillary clinton. el cuarto, carter page, había viajado a rusia mientras asesoraba la campaña de trump.
esas investigaciones del fbi derivaron en el fiscal especial de robert mueller y la extensa investigación sobre rusia, un monstruo legal que amenaza con aplastar la presidencia de trump.
la investigación de mueller ha dado lugar a cargos penales contra 33 personas, incluidas tres de las cuatro originales, y ha envuelto a la administración trump en un caos político diferente de todo lo que ha presenciado el país desde el juicio político al presidente bill clinton, y antes de eso, a watergate.
pero una pregunta central sigue sin respuesta, y podría ser la clave de lo que sucederá en los próximos meses: ¿qué sabían los funcionarios del fbi en el verano de 2016 que los disuadió de decirles a trump que estaban investigando a sus principales asesores?
el mundo pronto podrá saber la respuesta. funcionarios del gobierno y otras personas familiarizadas con la situación le informan a nbc news que mueller está llegando a las etapas finales de su investigación, y se espera que se envíe un informe del abogado especial al departamento de justicia a mediados de febrero.
nombrado en mayo de 2017, mueller, un republicano, veterano de combate de vietnam y servidor público de larga carrera que dirigió el fbi después del 11 de septiembre, reunió a un equipo de fiscales veteranos.
aprovechando los frutos de la recopilación secreta de inteligencia de eeuu pusieron de manifiesto, en dos acusaciones, cómo los oficiales y agentes de inteligencia rusos utilizaban personas falsas en las redes sociales y pirateaban ilegalmente para perjudicar a hillary clinton y ayudar a donald trump en la campaña electoral.
en lo que se refiere a cualquier participación estadounidense en esa operación rusa, mucho de lo que mueller ha aprendido sigue siendo un secreto tentador.
aun así, la evidencia que ha surgido hasta ahora de delitos, mentiras y decisiones cuestionables, es del tipo que podría haber paralizado las presidencias anteriores.
documentos judiciales, correos electrónicos y testimonios han demostrado que el hijo del presidente estaba dispuesto a aceptar información incriminatoria del gobierno ruso sobre clinton; que el presidente no dijo la verdad sobre sus tratos con rusia durante la campaña; y, en una investigación federal separada, que ordenó a su abogado que cometiera delitos relacionados con la financiación de campañas.
tres hombres que una vez estuvieron en el círculo interno de trump: michael cohen, paul manafort y mike flynn, han sido condenados o declarados culpables de delitos graves y han cooperado, en diversos grados, con la investigación.
varias de las afirmaciones del controvertido expediente steele sobre trump, pagado por demócratas y compilado por un ex espía británico, aunque son crudas, no corroboradas y ridiculizadas por trump y sus aliados, han demostrado ser precisas, según múltiples análisis realizados por ex oficiales de inteligencia.
pero mueller hasta el momento no ha mostrado prueba pública que responda a la pregunta central que fue contratado para responder: si trump o cualquiera de sus asociados conspiraron activamente con el esfuerzo de los oficiales de inteligencia rusos para piratear, filtrar e interferir de otra manera en las elecciones de 2016. ninguno de los cargos penales presentados hasta la fecha ha abordado ese problema.
ese hecho, que podría cambiar cualquier día o permanecer fijo por la eternidad, es lo que alimenta a los aliados de trump que se hacen eco de la afirmación del presidente de que la investigación es ilegítima.
el domingo, el abogado de trump, rudolph giuliani, desafió a mueller a través de twitter a "presentarlas o callarse. no tiene pruebas de que el presidente esté involucrado en una conspiración con nadie, incluida rusia...y tampoco tiene pruebas de connivencia".
es un punto de vista que se repite a diario en los medios de comunicación conservadores y es aceptado por decenas de millones de estadounidenses que permanecen leales al presidente.
"la colusión simplemente no existe", dijo victoria toensing, una abogada conservadora que representó al asistente de trump sam clovis y otros testigos no identificados en la investigación, y por lo tanto ha estado en reuniones con el equipo de mueller.
"todas estas pequeñas cosas sobre una reunión con un ruso aquí o allá", dijo toensing a nbc news. "no se suman a nada".
toensing dijo que cree que la investigación fue inventada por una camarilla de personas dentro del gobierno "que decidieron que tenían que salvar al país de donald trump".
muchos expertos legales tienen una visión muy diferente.
argumentan que lo que mueller ya ha establecido es condenatorio, y sugieren que habrá más revelaciones impactantes por venir.
"todavía tenemos que ver la pistola humeante, pero tenemos mucho humo", dijo frank figliuzzi, quien una vez buscó espías rusos como jefe de la división de contrainteligencia del fbi y ahora es analista de nbc news. "¿esperar que mueller haya mostrado su mano todavía en todo esto? absolutamente no".
el 54% de los estadounidenses creen que mueller ha realizado una "investigación justa", según una encuesta de npr / pbs news hour / maris este mes, mientras que el 33 por ciento lo califica de "caza de brujas".
en una encuesta de nbc news / wall street journal publicada el 16 de diciembre, el 62 por ciento de los estadounidenses cree que trump no ha sido sincero sobre la investigación de rusia, mientras que la mitad del país dice que la investigación les ha generado dudas sobre la presidencia de trump.
daniel goldman, un ex fiscal federal en nueva york, dijo que está empezando a creer que la conspiración con la interferencia de la elección rusa no es el delito más grave que está investigando mueller.
goldman, también ahora analista de nbc news, postula que en el centro de la investigación está la cuestión de si el presidente ha tomado decisiones de política exterior, particularmente con respecto a rusia y arabia saudita, por razones financieras personales, y no en el mejor interés del país.
"lo que estamos aprendiendo es que puede haber habido una conspiración mucho más grande para brindar alivio a las sanciones a rusia a cambio de beneficios comerciales y financieros personales o a cambio de asistencia en la campaña", dijo goldman.
es por eso que, según rosenberg, goldman y otros expertos legales, el equipo de mueller casi con certeza ha obtenido muchos años de las declaraciones de impuestos y registros comerciales de trump, y está estudiando minuciosamente las transacciones pasadas, especialmente en otros países.
por lo tanto, trump es el primer presidente en 40 años que retiene sus declaraciones de impuestos del público, pero también el primer presidente que hace que un equipo de expertos del irs y del fbi los analice con detenimiento.
mientras tanto, la cuestión de si trump obstruyó la justicia, al pedirle al director del fbi james comey que abandonarlo la investigación de la agencia sobre flynn, despedirlo cuando lo hizo y denunciar públicamente la investigación en twitter, sigue siendo otro tema de las investigaciones de mueller, como confirmó un abogado del fbi recientemente al congreso.