Una niña de siete años, Jazmine Barnes, fue herida de muerte a balazos este domingo cuando se encontraba con su familia en un carro parqueado en un centro comercial Walmart de Houston (Texas). Su madre, LaPorsha Washington, de 30 años, también resultó herida en el tiroteo y se encuentra hospitalizada.
La familia acababa de salir del centro comercial, donde habían parado a comprar zumo antes del desayuno, según informa la emisora KTRK. El carro en el que viajaba el autor del tiroteo se detuvo junto al suyo; el hombre, cuya identidad no se conoce y que aún no ha sido detenido, abrió fuego y luego huyó; se cree que es un varón blanco de unos 40 años con barba.
Así ha relatado Washington lo ocurrido: “Cuando me giré y miré hacia la calle, escuché que empezaban disparos y atravesaron mi ventanilla, rompieron el cristal y me golpearon en el brazo. Aceleraron hasta llegar frente a nosotros y la camioneta frenó y siguió disparando cuando estaba frente a nosotros. No fue justo. No fue justo. Mató a mi niña a propósito sin razón alguna. Ni siquiera la conocía, no sabía quién era”.
Cuando acabó el tiroteo, otra de las hijas de la mujer le dijo: “Mamá, Jazmine no se mueve, no habla”. “Me giré y mi niña de siete años había sido tiroteada en la cabeza”, añade la mujer.
La Oficina del Sheriff del condado de Harris (Texas) ha pedido a todos los residentes del área cerca de Wallisville Road que chequeen sus cámaras de vigilancia en busca de pistas para identificar al asesino. Todavía se desconoce si el tiroteo fue a propósito o la víctima fue elegida al azar.