La gripa está cobrando fuerza en Estados Unidos y ya se ha cobrado la vida de 11 niños esta temporada, pese a que su momento de mayor intensidad está aún por llegar. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) han advertido además a los padres de un virus similar a un catarro o una gripa, cuyos síntomas se pueden confundir, pero que puede resultar mucho más peligroso.
En su último informe, los CDC avisaban de que nueve estados están experimentando una alta actividad de gripa: Alabama, Colorado, Georgia, Kentucky, Luisiana, Maryland, Nueva Jersey, Nuevo México y Carolina del Sur; a ellos se suma además la ciudad de Nueva York. La mortalidad se encuentra aún por debajo del umbral de epidemia; el año pasado se registraron más de 80.000 muertes, incluidos 185 niños, en una de las peores temporadas en décadas.
Los CDC han advertido además a los padres que vigilen los síntomas de sus hijos ante un posible incremento en casos de virus respiratorio sincitial (VRS), que se parece a la gripa o el catarro pero puede derivar en bronquitis o neumonía en bebés. Los síntomas más comunes son fiebre, pérdida del apetito, moqueo, tos y sibilancias; se recomienda llamar al doctor si el niño tiene dificultades para respirar o si los síntomas empeoran.
¿Cómo diferenciar la gripa de un catarro? El catarro suele comenzar con dolor de garganta, moqueo y congestión nasal, seguidos unos días después por tos y, en el caso de niños, fiebre. La gripe tiene síntomas parecidos, pero aparecen de forma más fuerte y rápida, y pueden venir acompañados de fatiga, dolores musculares, malestar estomacal y nauseas.
La mejor forma de prevenir un catarro es no contagiarlo: lávese las manos con habón de forma regular, y no toque ningún objeto que pueda estar infectado (los gérmenes que salen despedidos en una tos o estornudo pueden sobrevivir hasta 24 horas). En cuando a la gripe, la mejor prevención es vacunarse, pero, además, intenté dormir lo suficiente, hacer ejercicio y comer bien para fortalecer su organismo.