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"Lo logré". Aunque parecía imposible, este hombre ha atravesado solo y a pie la Antártida

Colin O'Brady, de Oregón, se ha convertido en el primer hombre en cruzar a pie y en solitario la Antártida tras una travesía que le tomó 54 días y 932 millas. "Las últimas 32 horas han sido algunas de las más difíciles de mi vida, honestamente, (también) han sido algunos de los mejores momentos que he experimentado"

El estadounidense Colin O'Brady, de Oregón, se ha convertido en el primer hombre en cruzar a pie y en solitario la Antártida tras una travesía que le tomó 54 días y 932 millas (1.500 kilómetros). O'Brady ha completado el recorrido tras una última etapa casi ininterrumpida de 32 horas y 77 millas (124 kilómetros) que empezó el día de Navidad, según ha contado este miércoles en su cuenta en Instagram donde ha comentado el viaje.  

"¡Lo logré!", le dijo en una llamada telefónica un lloroso O'Brady a su familia reunida en Portland por las fiestas navideñas, según su esposa, Jenna Besaw. "Parecía abrumado por el amor y la gratitud, y realmente quería decirnos 'Gracias' a todos".

 

 

El estadounidense, de 33 años, inició la travesía el pasado 3 de noviembre en el Campamento Glaciar Unión tras partir días antes de Punta Arenas (Chile). O'Brady compitió durante la travesía con el capitán del Ejército británico Louis Rudd, de 49 años, que le aventajó durante los primeros días hasta que el 9 de noviembre el estadounidense le rebasó y puso tierra de por medio.  

Rudd todavía sigue en la ruta y podría convertirse en el segundo hombre en completar el reto a pie, en solitario, sin asistencia y sin ayuda del viento. Aunque otros han atravesado la Antártida, o bien recibieron asistencia con suministros o les ayudaron a impulsarse. En 2016, el explorador y exmilitar británico, Henry Worsley, falleció cuando le quedaban 124 millas (200 kilómetros)  colapsando por el agotamiento al final de la caminata. 

O'Brady ha compartido en Instagram un texto y una fotografía desde la barrera de hielo de Ross, "donde la superficie de la Antártida termina y el océano de hielo empieza".

 

"Cuando empujé mi trineo a través de esta línea invisible logré mi objetivo: convertirme en la primera persona en la historia en atravesar la Antártida de costa a costa sin apoyo ni ayuda", dice. "Si bien, las últimas 32 horas fueron algunas de las más difíciles de mi vida, honestamente, (también) han sido algunos de los mejores momentos que he experimentado", añade.  

"He estado todo el tiempo enfocado en la meta final, mientras permitía a mi mente contar las profundas lecciones de este viaje. Estoy delirando mientras escribo esto porque aún no he dormido", reconocie.

 

El estadounidense tan solo paró medio día -el 29 de noviembre- por problemas con sus esquís. En su equipaje llevaba un saco de dormir para 40 grados bajo cero, paneles solares portátiles, esquís de fondo, teléfonos satelitales y módems, y un localizador GPS programado con puntos de paso. Antes de la travesía, O'Brady se sometió a un entrenamiento de pesas con el que ganó 13 libras (seis kilogramos) y de resistencia al frío sumergiendo manos y pies en cubos de agua helada.