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El padre del niño guatemalteco fallecido escuchó rumores de que podían cruzar la frontera

Felipe "siempre quiso una bicicleta" y en Estados Unidos no tendría que soportar la pobreza y la falta de oportunidades en Guatemala.

El padre de un niño guatemalteco de ocho años de edad que murió bajo custodia del gobierno estadunidense llevó a su hijo a la frontera tras oír rumores de que las autoridades estaban permitiendo el ingreso de niños acompañados de sus padres. La hermanastra del niño dijo en una entrevista a la agencia de noticias The Associated Press que su padre sólo buscaba escapar de la pobreza.

Felipe Gómez Alonzo murió el lunes en un hospital de Nuevo México luego de sufrir tos, vómitos y fiebre, dijeron las autoridades. Fue la segunda muerte de este mes. Otra niña guatemalteca, Jakelin Caal, de 7 años, murió tras dejar la custodia del Gobierno el 8 de diciembre. Ambas muertes están bajo investigación.

"Escuchamos rumores de que podían pasar (a Estados Unidos). Dijeron que podían pasar con los niños", dijo Catarina Gómez Lucas, la hermanastra de 21 años del niño, explicando por qué Felipe y su padre, Agustín Gómez, hicieron el viaje.

Gómez Lucas no dijo quién difundió los rumores ni quién transportó al padre y al hijo a la frontera desde Yalambojoch en la provincia de Huehuetenango, una comunidad rural de repatriados de México que habían huido de Guatemala en los años más sangrientos de la guerra civil de 1960-1996. La hermanastra habló con la agencia AP el miércoles por teléfono desde Yalambojoch.

La muerte del niño se produjo en el contexto de una disputa por la seguridad en la frontera y mientras el gobierno permanece parcialmente cerrado por la insistencia del presidente, Donald Trump, de financiar un muro fronterizo.

Después de escuchar los rumores, Agustín Gómez pensó que debería aprovechar la oportunidad para cumplir los sueños de su hijo. Empacó algunas mudas de ropa, compró zapatos nuevos para el niño y se fue con el dinero que tenía, dijo Gómez Lucas.

Felipe "siempre quiso una bicicleta" y en Estados Unidos no tendría que soportar la pobreza y la falta de oportunidades en Guatemala, dijo.

La madre de Felipe, Catarina Alonzo Pérez, de 31 años, dijo que habló con su hijo el día antes de llegar a la frontera.

"No estaba enfermo en el camino; no estaba enfermo aquí", dijo a través de su hijastra en el idioma maya conocido como Chuj.

Tanto Felipe como Jakelin emigraron de comunidades rurales en Guatemala con pobreza extrema. Los dos fueron llevados a la frontera por sus padres y detenidos por la Patrulla Fronteriza antes de que enfermaran.

Parece que Felipe se enfermó después de que las autoridades lo trasladaron de El Paso (Texas) a Alamogordo (Nuevo México) debido al hacinamiento.

"Estaba muy feliz de irse", dijo Gómez Lucas. La familia no entiende qué le pasó a su salud.

Según ella, la familia dejó de saber del padre de Felipe el 18 de diciembre, cuando él y el niño fueron detenidos. El 25 de diciembre, llamó para decir que el niño había muerto en un hospital.

"Nos dijo que (Felipe) estuvo bien todo el día, que estaba jugando con otros niños. Pero luego dijo que se sentía mal y le dolía el estómago", dijo la hermanastra.

Felipe dijo a su padre que no sabía qué le pasaba y que se sentía como si algo se hubiera atascado en su garganta, dijo Gómez Lucas.

El padre dijo que Felipe le pidió que no llorara porque "no iba a mejorar", según la hermanastra del niño.

Felipe fue trasladado a un hospital y el padre dijo que lo había entregado a los médicos, quienes pronto le informaron que su hijo había muerto.

El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos dijo que el niño mostró signos de enfermedad el lunes y fue llevado con su padre al hospital, donde le diagnosticaron resfriado y fiebre, y le recetaron amoxicilina e ibuprofeno. Fue liberado esa tarde, pero regresó al hospital por la noche con náuseas y vómitos y murió allí poco después de la medianoche, dijo la Oficina de Protección de Aduanas y Fronteras.

Después de las dos muertes, el Gobierno anunció que llevarán a cabo exámenes médicos adicionales para niños y considerarán otros cambios.

Agustín Gómez se ahogaba en deuda, dijo Gómez Lucas. Vendió un terreno para sobrevivir, pero el dinero no era suficiente, por eso decidió pedir un préstamo y viajar a Estados Unidos.

Felipe es sobrevivido por cinco hermanos, dos del primer matrimonio de su padre y tres de su madrastra y su padre.