Una poderosa tormenta posterior a la Navidad comenzó a azotar el centro de Estados Unidos el miércoles, con una fuerte nevada que se espera afecte las planicies del norte y centro y una fuerte lluvia que se extiende hacia el sur.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, más de 6 millones de personas en 13 estados recibieron advertencias sobre el clima invernal que se espera que duren toda la semana.
Partes de Colorado, Nebraska, Dakota del Norte y Sur y Minnesota podrían ver hasta 9 pulgadas de nieve de miércoles a viernes. Secciones de Dakota del Sur podrían llegar a un pie de nieve.
Se espera que la nieve esté acompañada por vientos con ráfagas de hasta 50 mph, lo que podría llevar a condiciones de casi ventisca y de apagón durante uno de los períodos de mayor actividad del año.
Al sur, Oklahoma y Texas también pueden esperar fuertes vientos, pero a esas ráfagas se unirán la lluvia, el granizo y los posibles tornados, dijeron los meteorólogos. Los aguaceros se trasladarán a la costa del Golfo el jueves por la noche, lo que conllevará el riesgo de inundaciones repentinas en Alabama y Mississippi.
Las tormentas llegan en un momento inoportuno, ya que un número récord de viajeros intentan volver a casa antes del final de la semana. AAA estimó que 112.5 millones de estadounidenses, la mayor cantidad desde que se han rastreado los viajes en la temporada, viajarían por aire, carreteras y ferrocarriles durante el largo fin de semana festivo. El 26 de diciembre es considerado el día de viaje más pesado después de Navidad.