La actriz Kate del Castillo ha llevado ante la justicia al Gobierno mexicano para reclamar una indemnización de 60 millones de dólares por la “persecución política” que denuncia haber sufrido por parte de las autoridades.
Del Castillo fue investigada tras la reunión secreta entre el narcotraficante Joaquín Guzmán, apodado El Chapo, y el actor estadounidense Sean Penn, en la que también participó Del Castillo, y que fue publicada en enero de 2016 por la revista Rolling Stone. Por entonces, El Chapo estaba fugado de una prisión mexicana, pero fue detenido prácticamente al tiempo que se publicaba la pieza, de la que Penn admitió sentirse “profundamente arrepentido”. El narcotraficante fue deportado a Estados Unidos, donde ahora está siendo juzgado.
Del Castillo ha arremetido contra Sean Penn, acusándole de delatar a El Chapo: “Se portó muy mal porque no me protegió y arriesgó mi vida. En octubre del 2015, me entrevisté con el señor Guzmán con el fin de evaluar la posibilidad de producir una película, serie o documental sobre su vida. Estuve acompañada por dos productores de Hollywood y un actor estadounidense, quienes se mostraron interesados en su testimonio y en participar en el proyecto. Meses después, en enero de 2016, la entrevista se hizo pública y coincidió con la recaptura del señor Guzmán. Hoy, a decir del fiscal Adam Phels, al parecer Sean Penn ayudó a su ubicación y posterior captura. Yo no estaba enterada de tal situación y esta es la traición de la que yo siempre he hablado”.
“No cometí ningún delito”, se ha exculpado la actriz al regresar a México tras una ausencia de dos años, según reporta la web informativa Quién. De hecho, se denuncia “víctima” de una investigación de la Procuraduría General, que según dice la citó como testigo “cuando en realidad sí estaba siendo investigada”. “La demanda es contra el gobierno o la PGR, cuando estaba el Gobierno de Peña Nieto. Y aclarar que son 60 millones de dólares”, ha señalado en una conferencia de prensa junto a sus abogados.