“No vayan a la playa, no pisen la arena, manténgase en la acera”, ha advertido el Servicio Nacional de Meteorología ante el pronóstico de olas de tamaña nunca visto en años en la costa californiana y, más en concreto, en la bahía de San Francisco.
Hasta seis pisos de altura podrían alcanzar estas olas, originadas por una tormenta en el noroeste del océano Pacífico, junto a las islas Aleutianas, que avanza hacia la costa Oeste de Estados Unidos. Sin embargo, aún quedan tres días para su llegada, por lo que los científicos no están seguros de cuál será su impacto real, según informa el diario San Francisco Chronicle.
La marejada comenzara el domingo por la mañana, con olas pequeñas pero muy energéticas, según el meteorólogo federal Brian Garcia, pero irán creciendo a lo largo del día para alcanzar su pico en la noche del domingo y mañana del lunes. Las más grandes se esperan en Mavericks Beach, punto de reunión de surfistas, aunque quizá los vientos no sean suficientemente potentes para permitir disfrutar al máximo de este deporte, apunta Garcia.