Una mujer de la ciudad de Nueva York está demandando al departamento de policía por supuestamente mantenerla encadenada "antes, durante y después del parto" de su hija.
La experiencia dejó a la madre de 27 años, identificada solo como "Jane Doe," traumatizada "por las pesadillas sobre ser encadenada y perder a su bebé", dice su demanda en el tribunal federal de Manhattan.
En una declaración jurada, Doe dice que usa un seudónimo en parte porque "no quiero que mi hijo sepa la humillación que sufrí durante el parto y el nacimiento. No lo he comprendido yo misma, y no estoy lista para explicárselo a mi hija".
La conducta de la policía de Nueva York fue inhumana e ilegal, dijo su abogado, Ashok Chandran, a NBC News el viernes.
Dijo que su clienta, que tenía 40 semanas de embarazo en ese momento, había sido arrestada por una orden de un delito menor no violento y no se había resistido a los oficiales de ninguna manera. La ley del estado de Nueva York prohíbe que las prisioneras embarazadas sean encadenadas excepto "en las circunstancias más extraordinarias".
"La ley ha estado clara por años. Los médicos dijeron esto a la policía varias veces y no parecía importarle", dijo Chandran.
Nick Paolucci, un portavoz del Departamento Legal de la ciudad, dijo: "Estamos examinando estas alegaciones con mucho cuidado. No tendremos más comentarios hasta que se conozcan todos los hechos".
Doe recibió una orden judicial "por un delito menor relacionado con una disputa familiar de septiembre de 2017 con su ex pareja" mientras esperaba el papeleo en el Tribunal de Familia del Bronx el 7 de febrero.
Los oficiales de arresto la esposaron, a pesar de que le dijeron que tenía 40 semanas de embarazo, dice la demanda. Luego fue llevada a la estación de policía local, donde fue colocada en una celda de detención. "En ningún momento entre las 10:40 am y las 7:40 pm se le dio u ofreció comida o agua a la Sra. Doe", dice la demanda.
Después de que ella dijo que estaba teniendo contracciones, la policía la llevó al hospital, nuevamente con las esposas, dice la demanda.
Una vez allí, el personal médico les dijo a los oficiales que "el uso de esopsas en la embarazada era peligroso tanto para la Sra. Doe como para su bebé", pero los oficiales se negaron a retirarlas, dice la demanda.
Después de que los dolores de parto resultaron ser una falsa alarma, la policía llevó a Doe de regreso al distrito electoral con puños y luego a Central Booking poco después de la medianoche, dice la demanda. Los funcionarios dijeron a los oficiales que no la procesarían porque el personal médico de allí "no sabía cómo dar a luz a un bebé", agregó el documento.