El alguacil del condado Mecklenburg en North Carolina, Garry McFadden, cumplió una de sus promesas de campaña en su primer día en el cargo. El nuevo alguacil acabó con un programa de ICE en la cárcel del condado que permite a los agentes, en dicha prisión, actuar como funcionarios de inmigración. Según, McFadden su objetivo es ayudar a reconstruir la confianza pública.
La inauguración de McFadden, el primer alguacil afroamericano del condado, se realizó en la Primera Iglesia Presbiteriana de Charlotte. Horas después de la ceremonia, el alguacil firmó una carta para ICE, notificándole la finalización del programa 287 (g).
El programa se acordó desde 2006 y según McFadden, Mecklenburg fue uno de los cerca de 78 condados en todo el país que aceptaron voluntariamente este tipo de acuerdo.
El alguacil planea pedir a los oficiales que operaban el programa que se enfoquen en prevenir delitos graves y mejorar la seguridad pública en Charlotte.