Investigadores de la prestigiosa universidad de Stanford han concluido que, en aquellas comunidades en las que la policía local se ha aliado con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) para detener y deportar a indocumentados, el número de estudiantes latinos apuntados a las escuelas públicas ha caído de forma significativa.
“Estoy sorprendido por la magnitud [del descenso], ha señalado Thomas Dee, director del estudio publicado por la Oficina Nacional de Investigaciones Económicas. Los investigadores analizaron datos de 55 condados entre los años 2000 y 2011 concluyeron que las alianzas con ICE desplazaron a 300.000 estudiantes hispanos.
La mayoría atendían a escuelas elementales; según el estudio, los padres consideran más fácil mover de colegio a los niños más pequeños, y además están más preocupados por qué será de éstos en caso de que ellos mismo sean deportados.
“El estrés causado por la mudanza familiar inesperada y el miedo a la deportación podrían dañar el desarrollo de estos niños”, afirman los investigadores.
Una encuesta en California ha indicado un crecimiento en el número de estudiantes que sufren estrés postraumático debido a la preocupación por su estatus migratorio, el de sus familias o el de sus amigos, según reporta la web informativa US News.