IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Trump cancela su reunión con Putin por una crisis diplomática que pone a Rusia al borde de la guerra

Asegura que es “lo mejor para ambos bandos”, aunque toma esta decisión también después de que su ex abogado admita que mintió al Congreso sobre los negocios de Trump en Rusia

Donald Trump ha anunciado este jueves en la red social Twitter que no se reunirá con el presidente ruso, Vladímir Putin, durante la cumbre en Buenos Aires de los 20 países más poderosos del mundo.

Este anuncio se produce en plena crisis diplomática entre Rusia y Ucrania, un conflicto que amenaza con desatar una peligrosa guerra; pero también unas horas después de que el ex abogado del presidente estadounidense haya admitido ante la justicia que mintió sobre los negocios de Trump en Rusia, por lo que una foto con Putin podría resultar cuando menos polémica.

“Basándome en el hecho de que los barcos y sus marineros no han sido devueltos a Ucrania desde Rusia, he decidido que sería lo mejor para ambos bandos implicados cancelar mi encuentro previamente acordado en Argentina con el presidente Vladímir Putin. ¡Espero que sea una cumbre significativa una vez que esta situación se resuelva!”, ha señalado el presidente estadounidense.

Rusia se ha mostrado sorprendida por la decisión de Trump, pero ha asegurado que así Putin tendrá “un par de horas más” para mantener “reuniones útiles” con otros líderes mundiales, según el portavoz de Putin, Dmitry Peskov.

La crisis diplomática entre Rusia y Ucrania se desencadenó el domingo cuando la Guardia Costera rusa atacó y secuestró tres barcos ucranios; el Gobierno de ese país asegura que sus buques operaban bajo la reglas marítimas internacionales, pero Rusia denuncia que entraron en sus aguas territoriales sin solicitar permiso, lo que considera una “peligrosa provocación”. Seis marineros ucranios resultaron heridos.

Los buques ucranios iban a cruzar el estrecho de Kerch, en el mar Negro, en dirección al mar de Azov; ese estrecho separa Rusia de la península de Crimea, que pertenecía a Ucrania hasta que el Gobierno ruso se la anexionó por la fuerza en 2014. Es el único camino posible para llegar a esa zona costera ucrania.

Estados Unidos y la Unión Europea han denunciado “el uso de la fuerza”, en palabras europeas, por parte de Rusia, mientras continúan los esfuerzos diplomáticos para evitar un conflicto bélico. El presidente ucranio, Petro Poroshenko (que se juega su reelección en marzo) ha puesto al país bajo la ley marcial, y considera a los marineros secuestrados como “prisioneros de guerra”.

Poroshenko ha pedido a la OTAN (NATO, en inglés) que envíe buques de guerra al mar de Azov para “ayuda a Ucrania y ofrecer seguridad”. En una entrevista al diario alemán Bild, el presidente ucranio ha denuncia que Putin quiere “ocupar” ese territorio, como ya hizo con la península de Crimea en 2014.