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La policía destruye pruebas clave para resolver cientos de crímenes horrendos

Esas evidencias podrían haber evitado nuevos crímenes. Pero pasaron años olvidadas en un almacén. Un día, desaparecieron para siempre. Esto es lo que ocurrió.
/ Source: TELEMUNDO

Un exhaustiva investigación de la cadena CNN ha revelado que al menos 400 kits de violaciones han sido destruidos en todo el país por departamentos de policía y otras agencia del orden, pese a que los delitos no habían prescrito y por tanto podrían haber podido ayudar a detener a criminales.

Esos kits contienen información genética del asaltante, recuperada mediante traumáticos procedimientos médicos a los que se somete a la víctima aún en estado de shock. Son la mejor esperanza para poder detener al culpable de un crimen que en la gran mayoría de los casos queda impune.

Sin embargo, cientos de miles quedan sin ni siquiera analizar: eso significa que esa información genética (ADN) queda sin comparar con las bases de datos de las agencias del orden, impidiendo que se pueda identificar al asaltante. Si se trata de un violador en serie, eso puede evitar detenerle antes de cometer otro crimen.

En el condado de Wayne (Michigan), por ejemplo, la fiscal Kym Worthy consiguió que se analizaran 10.000 kits de violación, lo que permitió identificar a al menos 833 criminales vinculados a más de un asalto sexual. Sin embargo, en una veintena de departamento de policía de todo el país, los kits no sólo quedaron sin investigar, sino que además fueron eventualmente destruidos.

“Cada kit representa a una víctima”, explica Worthy, “lo que estás haciendo al destruirlo es destruir las posibilidades de que alguna vez logre que se haga justicia”.

Analizar los kits es necesario porque permite capturar a peligrosos criminales. En West Palm Beach (Florida), la policía ha arrestado a un hombre, Michael Vantez Hunter, acusado de violar a una joven de 17 años en un motel en marzo de 2000, según informa el diario The Palm Beach Post.

El caso permaneció sin resolver durante casi dos décadas, porque la policía de esta localidad enviaba los kits al FBI para su análisis, y la agencia federal imponía un límite de 30 al año. Pero la oficina del sheriff del condado de Palm Beach ofreció ayuda a la ciudad para analizar cientos de kits almacenados.

Una auditoría en Florida reveló en enero de 2017 que hay 13.000 kits de violación sin investigar sólo en este estado, algunos de ellos almacenados desde hace 40 años. El coste de analizar un kit en el condado de Palm Beach asciende a 645 dólares.

Por si fuera poco el daño que todo esto provocado a las víctimas de crímenes sexuales, hay hospitales que les cobran por los análisis médicos que realizan tras una violación (que permiten luego crear el kit). Una investigación de la Fiscalía de Nueva York ha descubierto que al menos siete hospitales de este estado cobraron entre 46 y 3.000 dólares por los análisis forenses tras el crimen, según informa la revista Glamour. La Fiscalía ha llegado a un acuerdo con los centros médicos para que devuelvan el dinero.