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"Este caso no termina aquí", dice la madre de un mexicano asesinado en la frontera por un agente

Seis años después, aún el caso continúa sin solucionarse. Este fue el primer incidente en el que un agente mató a una persona en el lado fronterizo de México
Araceli Rodríguez, al centro, madre del joven fallecido José Antonio Elena Rodríguez, habla afuera de un tribunal, en Tucson, Arizona.
Araceli Rodríguez, al centro, madre del joven fallecido José Antonio Elena Rodríguez, habla afuera de un tribunal, en Tucson, Arizona.AP / AP

Un jurado en Arizona declaró hoy no culpable del cargo de asesinato involuntario al agente de la Patrulla Fronteriza, Lonnie Swartz, quien en el 2012 mató al joven José Antonio Elena Rodríguez, pero según dijo la madre del joven tras el veredicto, "el caso no termina aquí".

El jurado no pudo llegar a un veredicto en el cargo de asesinato voluntario, por lo que deja abierta la posibilidad de un tercer juicio a Swartz, algo que activistas ven como "poco probable".

El juez del caso, Raner Collins, fijó para el próximo 11 de diciembre una audiencia en la corte con el propósito de definir esta situación.

El veredicto se dio durante el cuarto día de deliberaciones luego de que el pasado viernes concluyera el segundo proceso en contra de Swartz.

A la salida de la corte, Araceli Rodríguez, madre del adolescente, enfatizó que seguirá luchando por obtener justicia para su hijo, ya sea durante un tercer juicio o durante el caso civil, que también se encuentra en las cortes.

La madre indicó que desde un principio sabía que no era un caso fácil pues que se trata de una "familia pobre, mexicana, a la que han acusado de ser miembro de un cartel (de la droga)".

Un caso, remarcó, en contra del Sindicato de la Patrulla Fronteriza el cual, sostuvo la mujer, "tiene mucho dinero, el suficiente para comprar otros diez juicios".

Rodríguez dijo sentir mucho que la imagen de su hijo haya sido manchada de esta forma durante el juicio.

La familia informó que ahora pedirá ayuda al Gobierno de México para obtener justicia.

Taide Elena, abuela de Elena Rodríguez, dijo a los medios que el nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que tomará el cargo el próximo 1 de enero, se ha comprometido a ayudar a su familia.

Activistas en las afueras del juzgado consideraron por su parte que es mínima la posibilidad de que un tercer juicio se lleve a contra del agente federal.

"Este veredicto es una burla a la justicia. ¿Cómo pudieron declarar no culpable a una persona que disparó en contra de otra varias veces por la espalda?", dijo Richard Boren, representante de la organización Víctimas de la Patrulla Fronteriza.

En su opinión, este caso demuestra cómo el Sindicato de la Patrulla Fronteriza finalmente pudo "comprar" un veredicto a favor de Swartz.

"Condenamos los serios errores cometidos por el Departamento de Justicia y por el juez federal Collins, que han culminado con dos juicios sin condenar al agente Swartz, quien claramente actuó con malicia cuando mato a José Antonio", enfatizó Boren a Efe poco antes de que fuera detenido por protestar en las afueras de la Corte.

De acuerdo con el testimonio presentado ante la corte, Swartz hizo 16 disparos en menos de 34 segundos a través del muro fronterizo y el menor de 16 años de edad, que se hallaba en lado mexicano, recibió ocho impactos de bala en la espalda y dos en la cabeza, que le causaron la muerte.

La Fiscalía aseguró que Swartz activó su arma porque estaba "enojado y cansado" de personas que "tiran" piedras a través del muro.

La defensa de Swartz mantuvo que el oficial solamente se "defendió", ya que temía por su vida y la de los demás agentes que se encontraban en el lugar de los hechos.

Esta es la primera vez que se presentan cargos criminales en contra de un agente fronterizo por una muerte ocurrida del lado mexicano.

Durante un primer juicio en contra de Swartz, el pasado mes de abril, un jurado federal lo declaró no culpable del cargo de asesinato en segundo grado.

Pero no pudo llegar a un veredicto en los cargos de "asesinato voluntario" y "asesinato involuntario", por lo que un segundo juicio fue necesario