El Departamento de Seguridad Nacional está recopilando información sensible sobre la caravana de inmigrantes a través de confidentes secretos a los que paga por ello. Además, sus oficiales controlan los mensajes que se intercambian los inmigrantes a través de la aplicación de telefonía WhatsApp, puesto que están incluidos en sus grupo de comunicación, según han informado dos fuentes del Departamento de Seguridad Nacional a la cadena de noticias NBC.
Entre 4.000 y 6.000 centroamericanos han llegado a Tijuana (México) en los últimos días para pedir asilo en la frontera estadounidense, tras más de mes de viaje desde Honduras. Durante su viaje, han usado estos mensajes para organizarse y comunicarse; y el Departamento de Seguridad Nacional se ha infiltrado en sus grupos de WhatsApp para estar al corriente de sus planes.
El pasado lunes, oficiales del Departamento de Seguridad Nacional aseguraron haber recibido horas antes información de que un grupo de inmigrantes planeaba correr a través de los carriles para carros en el puerto de entrada de San Diego para entrar ilegalmente en el país. Las autoridades migratorias cerraron la frontera durante tres horas; nadie intentó el sospechado asalto.
Pagar a informantes o monitorizar comunicaciones de ciudadanos no estadounidenses no es ilegal, según explica el experto John Cohen en NBC, aunque sí puede ser debatido si los recursos destinados a vigilar a los inmigrantes no estarían mejor empleados en evitar atentados terroristas, tiroteos masivos o tráfico de drogas.
“Me cuesta creer que el mayor riesgo para nuestra nación venga de esta caravana”, ha añadido Cohen. El presidente, Donald Trump, ha ordenado el despliegue de 5.800 soldados en la frontera, decretando un estado de emergencia excepcional que también le ha valido para intentar saltarse la ley y denegar el asilo a los inmigrantes; una corte federal le ha indicado hoy sin embargo que no puede desobedecer las leyes.