El FBI está investigando la muerte de una mujer de 52 años que viajaba en un crucero entre Fort Lauderdale (Florida) y la isla holandesa de Aruba, frente a la costa venezolana.
Almarosa Tenorio, de nacionalidad estadounidense, falleció el pasado martes por la mañana al desplomarse de un altura de 14 pisos desde la cubierta superior del buque Royal Princess cuando navegaba por el Mar del Caribe.
El barco, con capacidad para 3.600 pasajeros, había partido el 9 de noviembre para una travesía de siete días que concluía este sábado. La cubierta desde la que se precipitó la mujer está a 16 pisos de altura (128 pies) sobre el mar. Tenorio se estrelló contra un bote salvavidas.
Su muerte está siendo investigada como un posible homicidio, después de que un hombre fuera visto intentando estrangular a la víctima antes de la caída, según ha informado la prensa de Aruba.
“Lo único que sé es que escuché un golpe”, ha explicado una pasajera, Trisha Schena, “era a primera hora de la mañana, lo siguiente que escuché fue por el altavoz, ‘Toda Seguridad a la cubierta 7 bajo el bote salvavidas 2’, y no tenía ni idea pero sabía que no sonaba bien, no era algo bueno. Y poco después, durante el desayuno, escuchamos que había habido un crimen”. “Por lo que he escuchado, una mujer fue estrangulada”, añadió Schena, “estaba en la cubierta 16, por lo que he escuchado, y la empujaron al vacío y cayó en el bote salvavidas 2”.
Según el Departamento de Transporte, entre enero y septiembre (el último mes con datos disponibles) se han producido tres muertes sospechosas, cinco desaparecidos estadounidenses, y 45 asaltos sexuales en cruceros con embarque o desembarque en Estados Unidos.