Las autoridades electorales de Florida han determinado este jueves un recuento manual para la ajustada carrera que mantienen el senador Bill Nelson y el candidato republicano, el gobernador del estado Rick Scott, por un escaño al Senado federal de Estados Unidos. No será así en la contienda por la gobernación. Esta batalla parece haber llegado a su fin después de que un recuento con máquinas demostrara que la ventaja del republicano Ron DeSantis sobre el demócrata Andrew Gillum es lo suficientemente amplia.
Cumplidos los cinco días de recuento mecánico que ordenó el secretario de Estado, Ken Detzner, el margen del republicano Rick Scott ha tenido un ligero aumento y goza ahora de una ventaja de 12.603 votos (0,15%) sobre Nelson, según los datos del sitio web del estado con los resultados no oficiales. Pero, según la ley estatal, se requiere una revisión manual en contiendas con un margen de diferencia de 0,25 puntos porcentuales o menos. El recuento manual deberá concluir el próximo domingo.
Mientras que en la Gobernación el margen del republicano Ron DeSantis sobre el demócrata Andrew Gillum, que es de 0,41 %, por lo que no obliga a ir a un recuento manual. Gillum, no obstante, que hasta hoy se ha mantenido pidiendo que cada voto legal sea contabilizado, no ha concedido aún la derrota de manera oficial.
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Hasta ahora, el recuento ha estado plagado de problemas. Los condados segundo y tercero más grandes del estado, Broward y Palm Beach, fueron incapaces de terminar el recuento mecánico antes de que venciera el plazo fijado para este jueves a las 3 p.m. Un juez federal rechazó la petición de extenderlo. Estas oficinas han sido objeto de demandas de la campaña de Scott, que criticó la ineficacia de ambos entes.
Susan Bucher, supervisora electoral de Palm Beach, dijo que problemas mecánicos dificultaron el proceso. Esta apunta que la fecha límite no se cumplió a pesar de un "esfuerzo heroico" del personal. Así, se mantienen los resultados originalmente reportados al estado, no los de un recuento de máquinas. Los resultados de las elecciones del estado deben ser certificados antes del martes.
En el condado de Broward, los funcionarios electorales pensaron que habían enviado los totales tabulados por las máquina a tiempo, pero faltaron dos minutos, lo que llevó a la secretaría de estado a rechazar los resultados.
Casi a la misma hora en que la Secretaria de Estado diera a conocer el desenlace del recuento de más de 8,1 millones de votos sufragados el pasado 6 de noviembre, cuando EEUU celebró elecciones intermedias, Scott emitió un comunicado en el que dijo que las boletas han sido contadas dos veces y los votantes de Florida lo han elegido como "su próximo senador".
"Respete la voluntad de los votantes y gentilmente ponga fin a este proceso, en lugar de proceder con un recuento más de los votos", pidió Scott a su rival demócrata, quien sin embargo no ha dado señales de tirar la toalla.
Ambas campañas se han enzarzado en un cruce de demandas legales, algunas ya desestimadas, en una de las cuales el juez federal Mark Walker se negó a extender el plazo del recuento solicitado en un tribunal por el senador Nelson para dar el tiempo "necesario" a la tarea.
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Walker no obstante concedió al demócrata otra demanda sobre papeletas rechazadas debido a que las firmas no coincidieron con los registros en las oficinas electorales, que suman cerca de 3.800 en 45 de los 67 condados.
Las querellas legales no parecen amainar. En una rueda de prensa este jueves, el abogado de Nelson, Marc Elías, expresó su confianza de que el recuento manual no solo "estrechará el margen" entre ambos candidatos sino que lo "revertirá por completo".