Brett Corbett, de 14 años, le contó a su madre que le habían enviado a la oficina del director, empapado de agua como estaba, porque otros niños le habían retado a cruzar un arrollo junto a la escuela, en el pueblo canadiense de Glace Bay.
Era mentira.
Fue entonces cuando aparecieron los vídeos.
Los vídeos han sido compartidos profusamente en las redes sociales, y han servido para concienciar en todo el mundo contra los abusos escolares. Si conoce algún caso, o cree que puede estar produciéndose, aunque no sea contra familiares suyos, acuda a esta página y denuncie.
La madre de Corbett asegura que lo que más le ha sorprendido es la capacidad de perdón de su hijo: según su relato, al principio no le contó la verdad porque no quería meter a otros niños en problemas. “No pasa nada, ya estaba mojado”, añadió.
En la escuela, sin embargo, ha habido protestas de otros estudiantes porque el castigo por esta salvajada ha sido sólo un día de suspensión para algunos de los que participaron, según informa el diario Cape Breton Post. Uno de ellos se disculpó públicamente asegurando que fue “la peor decisión” de su vida.
“No debería haberte dicho [que te metieras en el agua], debería haberte ayudado en vez de hundirte”, dijo una de las estudiantes, que añadió: “Tú eres mucho más fuerte que yo por perdonarnos tan rápido”.