Fue el primer día de Joaquín Guzmán Loera en la corte: tanto la defensa como los fiscales acusatorios presentaron sus argumentos. La tarde estuvo cargada de emociones, con acusaciones infundadas a políticos mexicanos, dimes y diretes y tres bajas entre los miembros del jurado.
Los abogados del Chapo hicieron acusaciones sorprendentes sin pruebas de por medio, alegando que El Mayo Zambada era el verdadero líder del Cártel de Sinaloa y que éste había sobornado al expresidente de México Felipe Calderón y al presidente Enrique Peña Nieto.
Tanto Calderón como Peña Nieto negaron categóricamente esta tarde haber recibido sobornos de ningún grupo criminal durante sus mandatos.
“El Gobierno de EPN persiguió, capturó y extraditó al criminal Joaquín Guzmán Loera. Las afirmaciones atribuidas a su abogado son completamente falsas y difamatorias”, escribió un portavoz del mandatario en Twitter.
El ex presidente Calderón calificó las acusaciones como “absolutamente falsas y temerarias”. “Ni él, ni el cártel de Sinaloa ni ningún otro realizó pagos a mi persona”, dijo.
El asistente de la fiscalía, Adam Fells, tuvo la primera palabra dentro de una corte fuertemente custodiada. Dirigiéndose al jurado dijo que conocerían a Joaquín Guzmán por sus propias palabras, en mensajes de texto que mostrarían cómo coordinaba las actividades de una organización criminal que traficaba toneladas de cocaína y otras drogas a los Estados Unidos, según reportó la agencia Associated Press.
Después, el fiscal Fells narró cómo se inició en el submundo criminal, vendiendo marihuana en un principio y poco después construyendo túneles para pasar droga en la frontera con Estados Unidos.
Los abogado Jeffrey Lichtman y Eduardo Balarezo contratacaron diciendo que era imposible que El Chapo hubiese dirigido un emporio durante todos los años que pasó en prisión y huyendo de la justicia. En cambio, señalaron al antiguo socio de su cliente, Ismael “El Mayo” Zambada como el verdadero líder de la organización. Luego acusaron a los mandatarios mexicanos de llegar a un acuerdo con Zambada para mantenerlo en libertad.
El inicio del juicio se retrasó unas horas en lo que encontraban sustitutos para los jurados que decidieron no continuar.
Mientras que uno de los jurados dijo que no podía solventar los gastos de permanecer hasta tres meses comprometido con acudir a la corte de manera regular, otra miembro del jurado dijo que el juicio le ocasionaba problemas nerviosos y otro más se excusó por la muerte de un familiar. Los tres fueron retirados y sustituidos.
El inicio del juicio esta mañana fue aplazado por una mujer del jurado, identificada sólo como jurado número 1, que presentó la nota de un doctor para explicar por qué no podía continuar con el juicio.
“Tengo una carta escrita a mano que detalla las condiciones médicas que se han suscitado en virtud de su selección [en el jurado]”, dijo Cogan a los abogados, según el diario New York Post. “Esta persona ha estado muy ansiosa desde la selección… si tuviera que hacerle más preguntas, resultaría en un colapso nervioso acompañado de llanto”.
La jurado número 1 rompió en llanto en el momento que le avisaron que era una de las siete mujeres y cinco hombres que conformaban el jurado del conocido narcotraficante mexicano.
En caso de ausencia de algunos de los miembros del jurado, el juez dispone de seis reemplazos que ya han sido escogidos. Sin embargo, debido a que el juicio apenas inicia y en acuerdo con las dos partes querellantes, Cogan decidió seleccionar un nuevo reemplazo dentro de otra lista de 10 candidatos previamente entrevistados.
Si bien es una maniobra inusual en los procesos penales, está dentro de la legalidad, dijeron expertos a Telemundo. Se estima que el juicio se prolongará entre 3 y 4 meses.
El acusado por el Gobierno de narcotráfico y de mantener una empresa criminal durante dos décadas como jefe del cartel de Sinaloa, Guzmán, llegó a la corte escoltado por policías y servicios de emergencias poco antes de las 4:45 AM hora del Este.
Su esposa, la ex reina de belleza de Sinaloa, Emma Coronel, llegó a la corte con prisa y poco que decir a los medios. "Por favor, permiso, voy tarde" fueron sus únicas palabras. Iba enfundada en un abrigo negro y llevaba el pelo recogido en una larga coleta.
Adentro de la corte El Chapo saludó a su esposa y ésta le respondió con una sonrisa. La semana pasada, el juez negó a ambos la posibilidad de abrazarse antes del inicio de esta audiencia. Emma Coronel luego comentó que no le había gustado la corbata que su marido se había puesto, en vez de una que ella dijo que le había regalado y le hubiera gustado ver.
La mujer del que se conoce como el narco de narcos no habla con su esposo más que a través de sus abogados con el fin de que no intercambien información, puesto que se ha llegado a sugerir que esta podría ser el nexo entre él y el cártel de Sinaloa, que sigue operativo.