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La Asociación Nacional del Rifle le advierte en un tuit a los médicos que “se ocupen de sus cosas”

Tras haber descendido en años anteriores, las muertes por armas de fuego aumentaron en 2015, según un nuevo informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Este jueves estalló una guerra en las redes sociales entre los médicos y la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés), luego de que 12 personas fueran asesinadas a tiros en un club nocturno de California, y horas antes de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades publicaran nuevas cifras que muestran que las muertes por armas de fuego aumentaron en todo el país.

Los médicos y los funcionarios de salud están asumiendo cada vez más la violencia con armas de fuego como un problema de salud pública. El mes pasado, el Colegio Médico Estadounidense (ACP, por sus siglas en inglés) emitió nuevas pautas para que los galenos las apliquen en la protección de los pacientes del peligro de armas de fuego, y publicó en su publicación insignia, Annals of Internal Medicine, varios informes sobre este tipo de violencia.

"Necesitamos preguntarles a nuestros pacientes sobre las armas de fuego, aconsejarles sobre conductas seguras y tomar medidas adicionales cuando haya un peligro inminente", escribió en un editorial de la revista la Dra. Garen Wintemute, del Programa de Investigación para la Prevención de la Violencia del Centro Médico Davis de la Universidad de California.

Pero el miércoles, la Asociación Nacional del Rifle se mostró en desacuerdo con la ACP, una entidad que representa a más de 150,000 especialistas en medicina interna.

“Alguien debería decirles a los médicos antiarmas que es importante que se concentren en lo suyo”, escribió la NRA en su cuenta de Twitter.

 Tras lo cual los galenos reaccionaron en Twitter:

“No somos antiarmas, somos chalecos contra las balas para nuestros pacientes”, replicó en un tuit el jueves a primera hora la doctora Esther Choo, especialista en emergencias de la Universidad de Salud y Ciencia de Oregon.

 El Dr. Joseph Sakran, director de cirugía general de emergencia del Johns Hopkins Medicine, hizo pública en Twitter su consternación ante la “declaración divisiva” del grupo de defensa de las armas.

“Cuidamos a estos pacientes todos los días. ¿Dónde está usted cuando yo tengo que decirles a todas las familias que su ser querido ha muerto?”, escribió.

Por su parte, Anales de Medicina Interna, la influyente revista de la ACP, publicó en su cuenta el compromiso con sus 33,000 seguidores de hablar sobre la violencia con armas de fuego con los pacientes en riesgo.

Otros médicos que abrieron un grupo con la etiqueta #ThisisOurLane (Este es nuestro carril, apropiándose de la expresión de la NRA para atacarlos) para defender sus acciones con vistas a reducir la violencia con armas de fuego. Ellos vieron cómo la red social se llenó rápidamente con comentarios de profesionales médicos y simpatizantes que señalan los efectos que la violencia de las armas tiene sobre ellos y sobre sus pacientes.

Los médicos han luchado cada vez más por la libertad de investigar la violencia y las muertes con armas de fuego, así como de hablar con los pacientes sobre los riesgos que esta práctica supone. En Florida, los legisladores intentaron evitar que los médicos hicieran preguntas sobre las armas en el hogar, pero en 2017 un tribunal federal de apelaciones falló en contra de esa ley.

Mientras, el Congreso había limitado discretamente la investigación de los CDC sobre la violencia con armas de fuego a través de una legislación cuidadosamente redactada y recortes presupuestarios que coincidían exactamente con el presupuesto de los CDC para dicha investigación.

Pero el expresidente Barack Obama ordenó a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades que reanudaran su investigación sobre las armas.

AUMENTAN LOS CRÍMENES VIOLENTOS Y EL SUICIDIO

Este jueves, los CDC publicaron nuevos datos que muestran que las muertes por armas de fuego aumentaron en el ciclo 2015-16 después de años en descenso. El informe asegura que el aumento de estas muertes se debe tanto a delitos violentos como a suicidios.

“Durante los años 2015 y 2016, el homicidio fue la 16ª causa de muerte en personas de todas las edades en Estados Unidos y la tercera causa entre los jóvenes de 10 a 19 años -informaron los CDC en su nuevo informe-. Las lesiones mediante arma de fuego constituyeron la causa subyacente de la muerte del 74% en todos los homicidios y el 87% en los homicidios de jóvenes".

Más de 27,000 personas murieron con armas de fuego entre 2015 y 2016, mientras casi 45,000 personas murieron por suicidio con un arma de fuego, dijeron los CDC.

“Las reducciones observadas anteriormente en las tasas de homicidios con armas de fuego no continuaron; ahora las tasas más recientes muestran un aumento tanto a nivel nacional como en grandes áreas urbanas”, dice el informe.

“Es demasiado pronto para saber si los aumentos recientes en las tasas de homicidios con armas de fuego representan una fluctuación a corto plazo o el comienzo de una tendencia a más largo plazo", agregó el equipo.

“De 2015 a 2016, los delitos violentos aumentaron en un 3.8% para todo el país, en un 6.1% en ciudades con 250.000 habitantes o más, en un 2.2% en áreas suburbanas y en un 1.6% en condados no metropolitanos", se lee en el documento.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades no abogaron por eliminar las armas de fuego de sus propietarios legales, pero recordaron que la fácil disponibilidad de armas es un factor claro en este aumento. La investigación muestra además que la decisión de morir por suicidio es a menudo una idea de último momento.

“Reducir el acceso a medios letales durante una crisis suicida aguda guardando de forma segura las armas de fuego o retirándolas temporalmente de la casa puede ayudar a reducir el riesgo de suicidio, en particular entre los jóvenes", puntualizaron los especialistas.

“Esfuerzos para fortalecer la seguridad financiera de los hogares, estabilizar la situación de vivienda, enseñar a los jóvenes a sobrellevar y resolver sus problemas, identificar y apoyar a las personas en riesgo e implementar políticas de prevención proactiva en escuelas, lugares de trabajo y otros entornos organizacionales asociados con reducciones en el suicidio”, son varias de las medidas a tener en cuenta.

Políticas cuidadosas puede ayudar a reducir los homicidios, alertaron los CDC. También puede haber esfuerzos de parte de la comunidad, como la mejora de los distritos comerciales, la entrega de créditos fiscales para la vivienda, así como la limpieza de edificios y de espacios abandonados. Las órdenes de restricción contra personas con un historial de violencia doméstica pueden prevenir los homicidios, al igual que las verificaciones de antecedentes de los compradores de armas.