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El asesino publicó dos mensajes en redes sociales durante la matanza en el bar de California

El ex marine aseguró en uno de los mensajes que no estaba loco pero sí aburrido. Le explicamos cómo lo hizo y qué más dijo.
Dolor en Thousand Oaks el jueves tras la matanza. A la izquierda, imagen de archivo del asesino.
Dolor en Thousand Oaks el jueves tras la matanza. A la izquierda, imagen de archivo del asesino. REUTERS / REUTERS

Ian David Long, el infante de Marina de 28 años que el miércoles por la noche abrió fuego en un bar de Thousand Oaks (California) y acabó con la vida de 12 personas antes de suicidarse, publicó dos mensajes en redes sociales durante la matanza, en los que afirmaba que estaba cuerdo pero aburrido, según informa la cadena NBC.

El asesino dejó escrito además que se debatiría sobre su estado de salud mental durante años. En abril, un vecino telefoneó a la policía porque se escuchaba un alboroto estruendoso en la casa donde Long vivía con su madre; las autoridades hicieron un examen de salud mental al ex marine (que estuvo en la guerra de Afganistán), pero consideraron que no había motivos para internarle en un centro psiquiátrico porque no suponía un peligro para sí o para otros.

En la noche del miércoles, entró en un bar de música country en este suburbio de Los Ángeles, armado con una pistola, y disparó a discreción contra los jóvenes que celebraban allí y contra un policía que acudió en su rescate. Entre tanto, le dio tiempo para publicar dos mensajes en redes sociales, aunque se desconoce en cuáles. Facebook no ha querido aclarar si pudo ser en su página, aunque negó que fuera en Instagram, también de su propiedad, como había informado la web TMZ. Twitter tampoco ha aclarado si pudo ser en su página, según informa NBC.

No está claro cuándo pudo publicar los mensajes, aunque las autoridades aseguran que, cuando empezó a escuchar el sonido de sirenas de policía, Long caminó hasta la parte trasera del bar y empezó a disparar indiscriminadamente. Se puso entonces a cubierto, y así pudo disparar a matar al primer policía que entró en el local, el sargento Ron Helus. Baleó también a las personas que se habían refugiado en los baños, y a una que intentaba escapar por una ventana. Poco después se suicidó.