IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

La justicia prohibe a Trump cancelar el programa DACA y deportar a cientos de miles de inmigrantes

La decisión final queda sin embargo en manos de la Corte Suprema, que tiene mayoría conservadora y podría alinearse con la postura del presidente

La Novena Corte de Apelaciones ha determinado este jueves que el Gobierno presidido por Donald Trump no puede cancelar la Condición de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés), según ha informado la agencia de noticias The Associated Press.

Eso significa que, por ahora, los 700.000 soñadores a los que este programa protegía de la deportación podrán continuar en el país. Sin embargo, el Gobierno ya ha adelantado que recurrirá a la Corte Suprema, en la que ahora son mayoría los magistrados conservadores alineados con las tesis del presidente.

Trump canceló DACA en septiembre de 2017, dejando al borde de la deportación a cientos de miles de jóvenes que llegaron al país de forma ilegal de la mano de sus padres cuando aún eran niños. Varias cortes federales bloquearon sin embargo la decisión de Trump, que pasó así a ser examinada por la Novena Corte de Apelaciones.

El Gobierno había intentado que la decisión pasará directamente a la Corte Suprema, pero ésta decidió esperar antes a conocer el dictamen de la Corte de Apelaciones. La Casa Blanca pasó entonces a presionar a la Corte de Apelaciones para que decidiera cuanto antes. Le dio un ultimátum: el 31 de octubre.

¿Por qué tanta prisa? Porque quiere que la Corte Suprema reciba el caso cuanto antes, con la esperanza de que su dictamen no sólo sea favorable a las tesis de Trump, sino que además llegue en primavera. Si la decisión de la Corte de Apelaciones se retrasaba mucho, por cuestiones de calendario, la Corte Suprema no podría examinar el caso hasta después del próximo verano.

¿Qué decidirá la Corte Suprema? El tribunal ya analizó en 2016 un programa muy similar a DACA, que permitía en este caso quedarse en el país a inmigrantes indocumentados con hijos estadounidenses (se conocía como DAPA y fue aprobado también por el ex presidente Barack Obama). El caso sin embargo no se resolvió, por un empate entre cuatro jueces conservadores y cuatro progresistas; eso permitió anular DAPA, puesto que un tribunal inferior lo había ordenado así. Ahora, la Corte Suprema tiene cinco conservadores (dos de ellos, nombrados por Trump) y cuatro progresistas.

Trump afirmó el miércoles que está dispuesto a negociar con los demócratas una solución permanente para los soñadores, pero antes esperará a conocer el dictamen de la Corte Suprema. El Partido Demócrata ha obtenido en las elecciones del martes el control de la Cámara de Representantes, pero necesitaría del respaldo del Senado y del presidente para aprobar una ley que permitiera salvar a los soñadores de la deportación.