Gualterio Santos, de 47 años, es un inmigrante mexicano que ha levantado un negocio de flores en Santa Ana, California, la comunidad donde vive desde hace 18 años. Con el tiempo, ha conseguido darle trabajo a más de 20 personas en dos locales, pero en tres meses será deportado. Este domingo, decenas de personas han marchado en esta ciudad para pedir que se detenga su proceso. Tien que abandonar el país en tres meses.
Agentes del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (ICE) arrestaron al mexicano el pasado 19 de octubre para cumplir con una orden de deportación que pesaba sobre él desde el año 2000. Sin embargo, la intervención oportuna de varios legisladores y activistas del área lograron que las autoridades federales le otorgaran "tres meses" para que arregle sus asuntos y se marche del país.
Santos, oriundo de Oaxaca, explica que sus problemas comenzaron hace un año cuando quiso arreglar su situación migratoria tras 31 años de vivir en el país y de tener siete hijos. Lo que sería supuestamente un proceso fácil se convirtió en una pesadilla para el inmigrante. "Tenía una orden de deportación desde hace años y yo no sabía". señala. Las autoridades de inmigración negaron la solicitud de Santos y ordenaron su expulsión.
Con camisetas que decían "no deporten a este hombre de negocios, el paga impuestos, el no es criminal, unidad por Gualterio" más de 300 personas han marchado con rosas en las manos por las calles de la ciudad del condado Orange, un bastión republicano.
"Le pido un perdón al país si lo ofendí, dejen que siga luchando por mi familia", insiste el inmigrante este domingo en medio de los participantes de la marcha que gritaban "latinos unidos jamás serán vencidos".
Según cifras de ICE, 191.000 inmigrantes fueron deportados en los primeros nueve meses del año fiscal 2018, un 9 % más que en el año 2017. Tanto Santos como los lideres comunitarios pidieron a las personas habilitadas a votar a que participen en las elecciones del próximo martes 6 de noviembre.
"Le están haciendo daño a la comunidad porque con esta deportación se están perdiendo muchos trabajos, dañando la economía y dejando huérfanos a sus hijos", ha dicho Mike Gonzàlez, actual candidato para el Consejo de Santa Ana.
Necesitamos "líderes valientes que nos defiendan, tenemos que salir a votar y los que no pueden deben alentar a los ciudadanos para que apoyen a todos los indocumentados como Santos", agrega González.
La marcha acabó frente al edificio federal de inmigración en Santa Ana, donde Santos tendrá que presentarse en tres meses para ser deportado.