Un hombre de Minnesota se despertó de un coma inducido justo a tiempo para el nacimiento de su hijo después de que su esposa, con 39 semanas de embarazo, lo salvara de un paro cardíaco.
Ashley Goette se había despertado el 16 de octubre tras escuchar que su esposo, Andrew Goette, apenas podía respirar.
Inmediatamente llamó al 911 y el despachador la guió para que le hiciera una reanimación cardiopulmonar (CPR) mientras que la ambulancia llegaba al domicilio.
Los primeros socorristas llegaron y condujeron a Andrew hasta el Hospital United en St. Paul, donde fue puesto en coma para minimizar el posible daño cerebral.
Los médicos le dijeron que no estaba claro si sobreviviría o si sufriría daño cerebral, pero Ashley le dijo a su esposo que no tendría el bebé hasta que se despertara, y así lo hizo varios días después, neurológicamente intacto y a tiempo para el nacimiento de su primer hijo, Lennon.
Aunque Andrew no podía ser llevado a la habitación para estar al lado de su esposa durante la cesárea, su hermana le transmitió el nacimiento en FaceTime para que pudiera verlo desde afuera de la puerta.