Los Proud Boy, grupo supremacista blanco y misógino que han sido calificado como “grupo de odio” por el Southern Poverty Law Center (SPLC), organización que monitorea comportamientos extremistas en Estados Unidos, han protagonizado el pasado fin de semana un evento violento en Nueva York.
El episodio ocurrió el pasado viernes por la noche tras un discurso de Gavin McInnes, fundador de Proud Boys y cofundador de Vice Media, en el Metropolitan Republican Club, en Manhattan. Tras su intervención de McInnes, se produjo un enfrentamiento entre miembros de este grupo y opositores.
La policía de Nueva York ha pedido ayuda a la ciudadanía para localizar a nueve personas relacionadas con la pelea y han difundido un video del enfrentamiento. Como se aprecia en el vídeo, los integrantes del grupo de extrema derecha se distinguen por llevar gorras rojas con el slogan de campaña del presidente Donald Trump 'Make America great again'.
Según ha informado la policía, cuando los partidarios de McInnes abandonaron el local donde este había dado su discurso, la policía les pidió que caminaran hacia el sur, hacia Park Avenue, para alejarse de los manifestantes. Pero algunos partidarios de la extrema derecha se quedaron rezagados y se enfrentaron a los opositores enmascarados.
Según las imágenes del vídeo de vigilancia publicado por la policía, parece que a uno de los manifestantes antifascistas lanzó un objeto a los Proud Boys, quienes se apresuraron a lanzar puñetazos. Varios cayeron al suelo y fueron pateados.
Según informa el Southern Poverty Law Center, al menos tres skinheads se unieron a los Proud Boys. Son miembros de 211 Bootboys, un grupo de extrema derecha que opera en el área metropolitana de Nueva York. No es la primera vez que ambas organizaciones se unen contra los opositores del presidente Trump.
Otra pelea, también relacionada con el discurso de McInnes, se desencadenó más tarde cerca poco, apunta Shea. Tres manifestantes fueron arrestados en ese incidente separado, a quienes identificó como miembros del grupo antifascista Antifa. Ninguno de ellos integrante de los Proud Boys.
Esto ha provocando críticas hacia la policía de Nueva York. Dermot Shea, jefe de detectives, ha desviado las críticas y promete que la policía perseguirá a los involucrados en las golpizas.
El alcalde de Nueva York Bill De Blasio se ha pronunciado en Twitter: "El odio no es bienvenido en Nueva York y castigaremos a los responsables, ya sean aquellos que lancen golpes o que inciten a la violencia, con todo el peso de la ley".
"La ciudad de Nueva York es más dura que los chicos orgullosos", ha tuiteado el portavoz del ayuntamiento, Corey Johnson. "Somos la ciudad más orgullosamente diversa del mundo y no seremos intimidados".
El gobernador Andrew Cuomo pidió la intervención del FBI en la investigación que realiza la policía.