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Un sistema de alerta protegerá a California de los terremotos. Pero cuidado: habrá fallos

Las falsas alarmas han sido un problema en casi todos los países que cuentan con sistemas de alerta sísmica. ¿Cómo lo resolverán en California?
Personas esperan en la calle mientras escuchan la alarma sísmica en la Ciudad de México
Personas esperan en la calle mientras escuchan la alarma sísmica en la Ciudad de México.AP / AP

California está avanzando hacia lo que los científicos dicen que podría ser el sistema de alertas sísmicas más sofisticado del mundo. Los funcionarios a cargo del innovador proyecto anunciaron esta semana que el programa piloto será ampliado durante los próximos meses, antes de implementarlo a toda la población.

Los sistemas de alerta sísmica son capaces de avisar a veces con algunos minutos de anticipación si un terremoto viene en camino. Unos segundos pueden parecer poca cosa, pero pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte.

Unos segundos pueden ser suficientes para que las empresas de servicios públicos desconecten las líneas de combustible, evitando posibles explosiones; pueden servir para que los médicos detengan cirugías a tiempo y los oficiales de tránsito aminoren la velocidad de los trenes, entre muchos otros ejemplos.

Estos sistemas, sin embargo, no están exentos de fallas y problemas. Uno de los más comunes son las falsas alertas.

Las autoridades de California están preocupadas porque algunas falsas alarmas minen la credibilidad del sistema. Una alerta sísmica que no es tomada en serio por la población sería una alerta inútil. Por ello, será fundamental crear una campaña de concientización del público y establecer expectativas realistas.

"Las alertas falsas y extraviadas son probables, y puede haber poca o ninguna advertencia cerca del epicentro del terremoto, donde el temblor es más fuerte", dijo el servicio geológico de los Estados Unidos, según reportó el periódico Los Angeles Times.

Las falsas alarmas han sido un problema casi en todos los países que cuentan con sistemas de alerta sísmica.

En la Ciudad de México, pocas semanas antes del devastador terremoto de magnitud 7.1 del 19 de septiembre de 2017, un técnico que trabaja en el sistema envió una alerta errónea sobre las 12,000 sirenas de la capital, sacando a cientos de miles de ciudadanos asustados fuera de sus casas y trabajos.

En 2016, la Agencia Meteorológica de Japón envió una alerta errónea de un terremoto de magnitud 9, según los medios locales. Este año, dos terremotos menores se interpretaron incorrectamente como un temblor más grande y único y provocaron una advertencia de fuerte temblor que no se produjo.

¿Cuál es la ciencia detrás de estos sistemas de alerta?

 Lo primero que hay que saber es que los terremotos emiten dos tipos de ondas distintas a través del subsuelo, las ondas P (ondas primarias) y las ondas S (secundarias). Como su nombre lo indica, las ondas P son las primeras en viajar por la tierra cuando ocurre un temblor. Éstas se mueven de manera rápida y sin causar grandes daños. En cambio, las ondas S se mueven con gran fuerza, devastando todo a su paso si la intensidad del sismo es alta, haciendo que los edificios se sacudan de un lado a otro o brinquen con violencia.

Un sistema de alerta sísmica sencillamente percibe el movimiento de las ondas P y calcula cuando tiempo tardarán las ondas S en llegar desde el epicentro del temblor. Aunque el principio en sencillo, implementarlo de manera exitosa es una tarea complicada. Es el sistema es más efectivo cuanto más cerca esté el sismómetro del epicentro del temblor.

Las alertas sísmicas pueden salvar vidas.

En Japón, el sistema ayudó a prevenir descarrilamientos de los trenes cuando el devastador terremoto de magnitud 9.1 sacudió al país, al emitir una señal eléctrica que disminuyó la velocidad de los trenes. Un estudio encontró que varios millones de personas cerca del epicentro recibieron una alerta temprana de 15 a 20 segundos antes del golpe más fuerte. Una encuesta también encontró que el 90% de los encuestados aprobaron el sistema de alerta temprana en Japón después de ese terremoto, dijo Los Angeles Times.

La pregunta más importante, no obstante, es cómo se tomarán los californianos las pequeñas fallas que pueda tener el sistema, sobre todo, teniendo en cuenta que no ha habido un terremoto de importancia en más de un cuarto de siglo.

Esta es la razón por la cual el Servicio Geológico está implementando proyectos piloto en ciertos grupos poblacionales para saber cómo podrían reaccionar.

Entre el primer grupo de usuarios de prueba estarán los empleados de la ciudad de Los Ángeles. La ciudad contrató a AT&T para desarrollar y operar su propia aplicación, ShakeAlertLA, que primero será probada por decenas de miles de empleados de la ciudad con teléfonos celulares emitidos por el gobierno. Si el sistema soporta la tensión de esos usuarios, la ciudad espera ofrecer el sistema a los residentes en el área metropolitana, reportó Los Angeles Times.

Una empresa privada, Early Warning Labs, con sede en Santa Mónica, también está trabajando con el Servicio Geológico para obtener el permiso para ofrecer una versión piloto de su aplicación de alerta temprana a unos 100,000 usuarios de prueba de California próximamente.

En paralelo a estos programas piloto, la Red Sísmica Integrada de California (CISN por sus siglas en inglés) está desarrollando junto con el Instituto de Tecnología de California, la Universidad de California en Berkeley y otros institutos públicos y privados, nacionales e internacionales, el sistema de alertas que llegará a todos los californianos por medio de emails, mensajes de texto, apps, radio y televisión.