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La construcción que se derrumbó y mató a 7 personas en Monterrey era ilegal

Las autoridades encargadas de supervisar la construcción se lavan las manos y culpan a los desarrolladores

Este miércoles, siete personas murieron luego de que un centro comercial que se construía sin los permisos correspondientes colapsara en la colonia Cumbres del Sol en la ciudad de Monterrey, México. 

Hasta el momento se reportan 14 heridos y una persona desaparecida.

Los responsables de la construcción iniciaron los trabajos en octubre de 2017 sin contar con la licencia, dijo el Secretario de Desarrollo Urbano de Monterrey, Luis Bortoni, durante una conferencia de prensa.

Sin embargo, los inspectores municipales no acudieron a la obra sino hasta noviembre de ese mismo año, después de que recibieron una queja de los vecinos por una barda perimetral que se había derrumbado durante unas excavaciones, informó La Jornada. En ese momento, las autoridades de la Secretaría de Desarrollo ordenaron la suspensión de la obra y la reparación de los daños, pero no dieron seguimiento al caso.

Es la segunda vez que en Monterrey una construcción se derrumba con un saldo mortal bajo la supervisión de Bortoni.

El otro accidente mortal se registró el 22 de noviembre de 2017 y cobró la vida de dos personas.

El funcionario dijo que el municipio de Monterrey sólo cuenta con 13 supervisores de obra encargados de vigilar 2,000 construcciones, que además deben atender los trámites de la Secretaría de Ecología y las denuncias de los ciudadanos.

“Esto obviamente es una irresponsabilidad por parte de los desarrolladores, no de alguna dependencia de este municipio”, dijo Bortoni durante una rueda de prensa este miércoles.

También dijo que las autoridades municipales procederían judicialmente contra quien resultara responsable.

Bortoni reveló los nombres de los propietarios del terreno donde se hacía la obra, Gerardo Villarreal y Edna López, y del director de la misma, Gerardo Vargas, a quien atribuyó la responsabilidad de la tragedia.

La fiscalía de Nuevo León identificó a las siete personas que murieron con ayuda de los familiares en el sitio del derrumbe. Armando Cervantes Durán, trabajador de la construcción, continúa desaparecido.