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Las declaraciones de Christine Blasey Ford destapan una ola de testimonios de víctimas de abuso sexual

La profesora universitaria fue la primera mujer que acusó al juez Kavanaugh por comportamiento inapropiado.
Christine Blasey Ford durante su testimonio en el Senado de los Estados Unidos.
Christine Blasey Ford durante su testimonio en el Senado de los Estados Unidos.AP / AP

El pasado jueves, la nación quedó inmóvil por unas horas. Los espectadores, como ventosas frente a las pantallas de los televisores en bares, centros universitarios o incluso, desde los aviones, pretendían no estar ausentes en el momento en el que la doctora Christine Blasey Ford exponía sus vivencias de abuso sexual frente al Comité Judicial del Senado.

Las acusaciones caían sobre el juez Brett Kavanaugh propuesto por Donald Trump para ocupar el puesto que deja vacante el magistrado Anthony Kennedy. La profesora de psicología en la Universidad de Palo Alto, con voz entrecortada, describió el supuesto asalto sexual ocurrido hace 36 años. Ella narró el trauma que enfrenta cada vez que recuerda la "risa estruendosa" del juez y de su amigo Mark Judge mientras ocurría el supuesto hecho.

Horas más tarde, Kavanaugh, entre lágrimas, defendió enérgicamente su inocencia afirmando: "nunca he asaltado sexualmente a nadie. Nunca". El juez también rechazó las acusaciones de Deborah Ramirez y Julie Swetnick. Pero ambas mujeres no tuvieron oportunidad de dar a conocer sus testimonios frente a los senadores.

Mientras esto ocurría, como un demoledor tsunami, otras víctimas comenzaron a revivir sus propias heridas. Sus vivencias fueron contadas a amigos, compañeros de trabajo, en las redes sociales, e incluso algunas víctimas llamaron a los canales de televisión.

Los testimonios de la profesora Blasey Ford trajeron a la memoria las declaraciones de Anita Hill. En 1991, la Sra. Hill acusó de acoso sexual al entonces nominado para la Corte Suprema, el juez Clarence Thomas. Su comparecencia frente a un grupo de senadores no sirvió de mucho, y desde entonces el magistrado forma parte de los jueces de tribunal de mayor rango del país.

La ayuda

El jueves una parte de la nación se negaba a aceptar que otro juez, señalado por conducta inapropiada, fuera aprobado por el Senado para el vitalicio puesto.

Sara Mcgovern, vocera de la Red Nacional contra la Violación, el Abuso y el Incesto (RAINN por sus siglas en inglés) afirmó que su Línea Nacional de Agresión Sexual registró el jueves un incremento del 201 por ciento en las llamadas, comparado con un día habitual en que la agresión sexual no centra los titulares noticiosos.

Desde que comenzó a conocerse las acusaciones de la profesora Ford, RAINN ha notado un incremento en las llamadas de alrededor del 45 por ciento, comparado con el mismo periodo del año pasado. El fin de semana en que se publicó la denuncia de Deborah Ramírez en The New Yorker, se registró un aumento del 57 por ciento a lo acostumbrado para un promedio de viernes a domingo.

La organización sin fines de lucro ha enfrentado en otras oportunidades un crecimiento en las solicitudes de ayuda por parte de las víctimas. RAINN percibió un aumento del 46 por ciento cuando se destaparon las denuncias contra el productor Harvey Weinstein. Su vocera considera que desde el inicio del movimiento #MeToo la demanda de sus servicios han estado fuera de lo habitual.

Cuando el movimiento comenzó en octubre, las personas esperaban hasta tres horas para ser atendidas por especialistas. En 2017 se atendieron 209 480 llamadas. Desde su fundación, en 1993, no habían sido testigos de un número igual. Su presidente Scott Berkowitz dijo que, para reducir el tiempo de espera, RAINN agregó 40 empleados a su personal de 200 especialistas y agilizó el programa de reclutamiento de voluntarios.

Las leyes

La pasada semana, el comediante Bill Cosby fue sentenciado a una condena de tres a diez años de cárcel. El actor ha sido declarado culpable de drogar y abusar sexualmente a la exjugadora de baloncesto Andrea Constand en 2004. El humorista, conocido como el Padre de América, ahora está registrado como un "depredador sexual violento" y representa la primera celebridad que va a prisión tras el movimiento #MeToo.

Más de 60 mujeres argumentan haber sido abusadas sexualmente entre los años 1960 y 2000 por Cosby. Todos los casos, exceptuando el de Constand, habían prescrito, de lo contrario su condena sería mucho mayor. En un comunicado RAINN afirmó como esperaba que "el legado de este caso sea que las víctimas se sientan empoderadas para presentarse, sabiendo que realmente pueden hacer una diferencia para llevar a los perpetradores ante la justicia".

Quien no corrió la misma suerte que Cosby fue el médico oficial del equipo de gimnasia olímpica Larry Nassar. El galeno fue sentenciado a comienzo de este año a 175 años luego de ser acusado por más de 150 atletas cuando eran niñas.

Los límites para llevar ante la justicia a los agresores por asalto sexual difieren de un estado a otro en los EE. UU. RAINN ha recopilado la información de todos los estados de la nación.

La Red para la Recuperación de Víctimas de D. C. (NVRDC por sus siglas en inglés) también ha notado un aumento en las llamadas por acoso sexual. La organización ofrece servicios legales gratis a las víctimas de todo tipo de delitos independientemente de sus ingresos. Su directora, Bridgette Stupf, dijo a Reuters que a menudo puede recomendar abogados privados siempre y cuando el acoso no incluya la violencia.

"A menudo, vemos un repunte cuando el asalto sexual es noticia", dijo Mcgovern en un comunicado de RAINN. De acuerdo con un informe de la revista TIME, en 2016, cuando se conoció el video donde el entonces candidato Donald Trump hacía comentarios escandalosos sobre las mujeres, "las llamadas a la línea directa de asalto sexual aumentaron un 33 por ciento".

"Nuestros programas de servicio a las víctimas pasaron de ayudar a unas 15 000 víctimas por mes a ayudar a alrededor de 22 000 por mes", dijo McGovern.

Según Laura Palumbo, la directora de comunicaciones de las oficinas locales del Centro Nacional de Recursos sobre Violencia Sexual (NSVRC por sus siglas en inglés), ellos han experimentado aumentos similares desde que la profesora Blasey Ford denunció el supuesto asalto sexual del juez Kavanaugh.

"Lo que hemos estado escuchando mucho de los sobrevivientes en nuestra comunidad en línea es que han sido unas 24 horas difíciles para ellos", dijo Palumbo a NBC News.

Los daños

Las estadísticas recopiladas por RAINN muestran que "cada 98 segundos un estadounidense es agredido sexualmente. Cada 8 minutos, esa víctima es un niño. Entretanto, solo seis de cada mil perpetradores terminarán en prisión".

Un informe de NSVRC indica que alrededor del 63 por ciento de las víctimas mantienen su silencio. A pesar de que aproximadamente entre el dos y el ocho por ciento de las denuncias son falsas "cuando los sobrevivientes se presentan, muchos se enfrentan al escrutinio o encuentran barreras. Por ejemplo, cuando se informa una agresión, los sobrevivientes pueden sentir que su victimización ha sido redefinida e incluso distorsionada por quienes investigan, procesan y categorizan los casos".

Un artículo del diario The New York Times recopila los motivos por las que no se les cree a las víctimas. Entre ellos se están que las víctimas piensan que fue su culpa. No obstante, los expertos en RAINN afirman ellas cuando ven a otros contar sus historias, es un estímulo para romper el silencio. Los afectados enfrentan un sinnúmero de efectos provocado por el asalto sexual. Sus secuelas pueden perdurar por años.

Según Berkowitz, en el caso de los niños, les toma tiempo diferencial los límites físicos, las caricias, o apoyarse lingüísticamente para solicitar ayuda. Sin embargo, el presidente de RAINN ha visto "que más niños se presentan. Tienen un gran valor y están pidiendo justicia".

"Para muchos sobrevivientes, hablar sobre su experiencia, ya sea a un amigo, a un familiar o ante un tribunal, es una parte importante del proceso de curación", dijo Brian Pinero, vicepresidente de servicios para víctimas de RAINN.

RAINN es la organización más grande del país que atiende a las víctimas de abuso sexual y labora en conjunto con más de mil proveedores locales. Su grupo de expertos y profesionales ofrecen sus servicios a través de la Línea Directa Nacional de Agresión Sexual (800-656-4673), su página web (rainn.org) y la ayuda en línea (online.rainn.org).