Los 47 pasajeros y miembros de la tripulación de un avión de Air Niugini sobrevivieron después de que la aeronave tuviera que aterrizar de emergencia en una laguna del Pacífico en su intento por llegar a la Isla Chuuk, en Micronesia.
Los sobrevivientes, quienes tenían el agua hasta la cintura, evacuaron en embarcaciones que acudieron a brindar ayuda.
De acuerdo a las autoridades, siete personas fueron trasladadas al hospital incluyendo a una en estado crítico pero estable.
Uno de los pasajeros, Bill Jaynes, dijo que el avión volaba a muy baja altura por su proximidad a la pista de aterrizaje.
“Creí que habíamos aterrizado muy fuerte. Hasta que volteé y vi un agujero a un lado del avión y el agua comenzando a entrar. Entonces pensé, bueno, no se supone que debía pasar esto”, relató.
Jaynes, quien sufrió una pequeña herida en la cabeza, dijo que los sobrecargos entraron en pánico y comenzaron a gritar. En ese momento llamó a su esposa.
“Quedé realmente impresionado con la gente del lugar que de inmediato llegó en sus botes. Uno pensaría que podrían tener miedo de acercarse a un avión que acaba de estrellarse”.
Aún no queda clara la secuencia de los eventos. Jaynes dijo que lo único que puede imaginarse es que el avión tocó en la parte final de la pista y siguió su camino hacia el agua. Sin embargo, la aerolínea indicó que el avión no alcanzó la pista.
La Marina de Estados Unidos dijo que habían trabajadores remodelando un muelle cercano que acudieron al rescate en una balsa inflable para llevar a los pasajeros a la orilla antes de que el avión se hundiera en alrededor de 30 metros de agua.
Las imágenes de las personas siendo rescatadas del avión a punto de sumergirse hicieron recordar el aterrizaje de emergencia del 2009 en la ciudad de Nueva York conocido como el “Milagro en el Hudson”.
Louie Mallari, quien trabajaba en un hotel cercano al aeropuerto, dijo que pudo escucharlo todo.
“Mientras el avión se acercaba, se hacía más fuerte el sonido del motor y de repente se escuchó el agua”, comentó, y añadió que luego escuchó a las personas gritar.
Asimismo, resaltó que como en la zona hay tantas personas que utilizan lancha para viajar pudieron ayudar rápidamente.
“Realmente es afortunado que no haya víctimas fatales”, dijo Glenn Harris, un inspector de seguridad aeronáutica del gobierno de los Estados Federados de Micronesia.
Harris dijo que el avión salió de la isla de Pohnpei, Micronesia, a unos 700 kilómetros al este, antes de finalizar en el agua alrededor de las 10 a.m.