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Unos mil padres separados de sus hijos tendrían una segunda oportunidad para quedarse en EEUU

En un giro a su política migratoria, el gobierno de Trump llegó a un acuerdo con grupos de defensa de inmigrantes.

En un giro repentino en su política migratoria, la administración de Donald Trump ha aceptado permitir que unos 1000 padres inmigrantes a los que le fue negado el asilo sometan sus casos por segunda vez.

La medida es el resultado de un acuerdo entre los grupos de defensa de inmigrantes Muslim Advocates y Legal Aid Justice y el gobierno. La demanda contra la política tolerancia cero, llamada Dora vs Sessions, se interpuso en agosto.

Bajo el acuerdo alcanzado tarde el miércoles, algunos padres que ya han sido deportados podrían ser elegibles.

La medida beneficiaría a hasta mil padres a los que se les denegó el asilo y se les impuso una orden de deportación. Si estos adultos son capaces de demostrar “temor creíble” en una segunda entrevista con un juez de migración, entonces sus casos podrían avanzar satisfactoriamente.

De igual manera, si el padre o el niño aprueban la entrevista de selección, la familia podrá solicitar asilo en su conjunto; al tiempo que los padres que no aprueben se les permitirá permanecer con sus hijos en el país mientras se resuelven los casos de los menores.

Hasta antes de este anuncio, la política de separación familiar fijada por la administración Trump establecía que si un padre quería lograr el asilo debía pasar una entrevista de detección de "miedo creíble".

En general, la mayoría de los solicitantes de asilo suelen aprobar el examen de miedo creíbles, pero la evidencia dice que aquellos padres que fueron separados de sus hijos a menudo fallaron en sus entrevistas.

Muy a menudo, estos se mostraban tan afligidos y afectados por la separación que al final no lograban responder correctamente a las preguntas de los agentes de asilo.

Por esta razón, cientos de familias tuvieron que elegir entre volver íntegramente a sus países, donde nuevamente tendrían que hacerle frente a la violencia y a las persecuciones, o quedarse en Estados Unidos con el o los menores con la esperanza de obtener asilo u otra forma de estatus legal.

Los defensores de los inmigrantes alegan que  nada de esto habría sucedido si las familias no hubieran sido separadas, ya que, en circunstancias normales, si el padre o el niño aprobaban la entrevista de asilo, el gobierno les permitiría a ambos presentar una solicitud formal de asilo.

Bajo este argumento, ahora el gobierno está de acuerdo en brindarles a las familias reunificadas la misma oportunidad que tenían si nunca hubieran sido separadas.

Esto es lo que ocurriría si propuesta es finalmente aprobada en corte, de acuerdo a un análisis del sitio Vox:

- Los padres que hayan perdido sus casos y tengan una orden de deportación podrán optar por una nueva revisión más completa que evalúe si justifican o no el temor creíble de persecución. Esto incluye una segunda entrevista para “recopilar datos adicionales", en la que pudiera estar presente un abogado, tanto físicamente como a través del teléfono. Este trámite sería posible también para los padres que no solicitaron una entrevista de miedo creíble cuando fueron arrestados por primera vez.

- Aquellos padres que no aprueben sus entrevistas de miedo creíble podrán permanecer en EEUU y solicitar asilo si su hijo lo ha aprobado. Si se produce la situación a la inversa y el hijo no pasa el examen, pero el padre sí, ambos podrán solicitar el asilo. Este es el procedimiento habitual cuando las familias cruzan la frontera juntas, solo que ahora también será aplicado a las familias que fueron separadas y han sido reunificadas.

- A los padres que no son elegibles para una entrevista de miedo creíble porque ya antes habían sido deportados se les permitirá evitar la deportación si cumplen con un estándar más alto ("miedo razonable") y si califican para algo llamado "retención de expulsión". Y aunque no cumplan con este estándar, se les permitiría permanecer en el país siempre que sus hijos se encuentren en el proceso de asilo.

- Los casos de los padres que ya han sido deportados no serán automáticamente revisados ​​por el gobierno. Sin embargo, los demandantes tendrán 30 días para presentar pruebas para que se les permita regresar a determinados padres, y el gobierno considerará esas solicitudes.

No queda claro si el acuerdo admite que los padres deportados puedan hacer reabrir sus casos, o si solo se les permitirá volver a estar con sus hijos mientras los casos legales de estos estén en curso.