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El huracán Florence baja a categoría 1 pero sigue siendo extremadamente peligroso

Más de 180,000 personas se han quedado sin electricidad en Carolina del Norte

El ojo del huracán Florence, de categoría 1, se encuentra a sólo 35 millas de Wilmington (Carolina del Norte), pero sus vientos, que superan las 90 millas por hora, azotan ya las costas de las Carolinas y amenazan con causar inundaciones potencialmente mortales en estos dos estados y Georgia en las próximas horas. Más de 180,000 personas se han quedado sin electricidad en Carolina del Norte.  

La tormenta avanza lentamente, a tan solo seis millas por hora, y su fuerza se ha rebajado a categoría 1 sobre 5, pero eso no reduce su peligrosidad. “Lo que realmente importa es el tamaño total de la tormenta”, ha explicado el director del Centro Nacional de Huracanes, Ken Graham, que añade: “Cuanto más grande y lenta que es la tormenta, mayor es su amenaza y su impacto. Y eso es lo que tenemos ahora”. 

El ojo del huracán llegará a la costa de Carolina del Norte y del Sur en la noche del jueves y madrugada del viernes. Aunque probablemente siga debilitándose, según este pronóstico, provocará crecidas del mar de hasta 11 pies en la costa, y hasta 40 pulgadas de lluvia (Harvey dejó 60 pulgadas el año pasado e inundó Houston, Texas). 

Para días 4 y 5 se espera que Florence se convierta en una baja presión extratropical a medida que interactúe con un frente y mientras se mueve hacia el norte y noreste a lo largo de las montañas de las Appalachians.  

“No se relajen, no sean complacientes, sigan en guardia, es una tormenta poderosa que puede matarles, hoy la amenaza se ha hecho realidad”, ha insistido el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper.

Más de un millón y medio de personas han recibido orden de evacuación en Carolina del Norte y Carolina del Sur, y también Virginia, Maryland y Washington DC se encuentra bajo alerta. Hasta 5,4 millones de personas viven en las zonas afectadas. Muchas de ellas, probablemente millones, se quedarán sin electricidad por la tormenta, que también ha puesto en alerta las 21 centrales nucleares de la zona.